Estudiantes y docentes de la UNNE marcharán en defensa de la universidad pública

La marcha nacional en defensa de la universidad pública que se realizará este jueves 30 de agosto en la ciudad de Buenos Aires tendrá su correlato este mismo día en la Ciudad de Resistencia, Chaco, con el protagonismo de estudiantes y docentes de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).

La convocatoria está a cargo de los gremios docentes Adiunne y Codiunne, y de la Federación Universitaria del Nordeste (FUNE), máximo órgano gremial de las y los estudiantes de esta casa de estudios. La movilización iniciará a las 17 en el ingreso del campus, sobre avenida Las Heras al 727.

Los reclamos inicialmente vienen del sector docente, que aún no ha recibido una propuesta superadora al aumento del 15% en cuotas, por parte del Gobierno Nacional. Esto provocó que hasta el día de hoy, muchas carreras de la UNNE, particularmente, no iniciaron el segundo cuatrimestre.

Las demandas son aún mucho más profundas, porque no sólo está en riesgo el salario de los docentes universitarios, sino todo el sistema de educación superior, a raíz del desguace que están sufriendo las universidades nacionales.

El presupuesto universitario aprobado para este 2018 asciende a más de 93 mil millones de pesos, que, en términos reales, es decir, según los índices de la inflación, solo representa un aumento del 10% comparado con el período anterior. De este monto total, el Ministerio de Educación ya confirmó, en el marco del plenario del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) realizado en abril, un recorte de 3 mil millones de pesos y el congelamiento de obras de infraestructura; ajuste al que no escapa la Universidad Nacional del Nordeste.

Pero además debe considerarse que desde el 2016 en adelante, los presupuestos destinados a las universidades nacionales han ido reduciéndose en relación con el PBI. En 2015 el presupuesto universitario representaba un 0,87%; en el 2016 descendió al 0,81%; en el 2017 bajó al 0,77%; y se prevé que continúe reduciéndose durante el 2018.

Los recortes en programas de financiamiento a estudiantes de bajos recursos también fueron brutales: 7.320 millones de pesos menos para cubrir a la gran cantidad de jóvenes inscriptos al Progresar, inscripciones que además también se reducen a partir de las restricciones académicas que desde este año impone el programa.

“Salimos a las calles a defender nuestro derecho a la educación, la educación es un bien social y un derecho humano fundamental para la emancipación de los pueblos”, expresa el comunicado de la Fune que se leerá este jueves.