Caso Leandro Bravo: la segunda autopsia determinó que la causa de muerte fue por asfixia

"La segunda autopsia se hizo con el Equipo Médico Forense y los peritos de parte. Lo más importante en lo que coinciden las pericias presentadas por la Dra. Gabriela Lamparelli y el perito de parte de la familia de Leandro es que hay detalles que se encontraron en esa nueva pericia que no fueron registrados anteriormente y hay procedimientos que se dijeron que se habían efectuado en la primera autopsia y que en esta segunda autopsia no se encontraron", explicó.

"Amerita un análisis si esa no registración de detalles observados en el cuerpo se hicieron por negligencia, por inexperiencia o desactualización de los conocimientos sobre cómo proceder o por no haber seguido el Protocolo Minnesota, que es un protocolo internacional que da las guías para la investigación en las muertes en contexto de encierro", indicó.

"Se presenta como una negligencia, pero puede ser de tal importancia que puede convertirse en un encubrimiento", manifestó.

"La información que surge de las pericias no es menor, no son simples detalles técnicos. Ahí se juega parte de las imputaciones. Es importante ser precisos, sobre todo en estos delitos que se definen conceptualmente como crímenes de Estado", remarcó.

Hasta la fecha hay 4 policías detenidos. "Vamos a evaluar la ampliación de la imputación respecto a lo que resulte de las pericias", finalizó.

Cuáles fueron los hallazgos en la segunda autopsia

“Desde el punto de vista técnico, me referiré a los hallazgos específicos más grandes que encontramos en esta operación de autopsia. En la primera opresión de autopsia no se había explorado el cráneo como corresponde, y es un hecho fundamental porque es en el cráneo donde encontramos lesiones, y no sólo lesiones óseas, sino además imágenes compatibles al nivel del cerebro, con traumatismos”, dijo la Forense, al tiempo que agregó “no se había explorado el cráneo donde la segunda operación de autopsia encontramos lesiones.

Tampoco se aplicó el “Protocolo de Minnesota”, con lo cual tampoco se exploró el dorso, el cuerpo, la espalda, donde se encontraron numerosísimas lesiones. Es decir que todas las lesiones del cuerpo de Leandro, no fueron advertidas, ni descriptas en la primera autopsia”, consideró Creimer.

“Los mismo ha ocurrido con las lesiones encontradas en su miembro derecho, que tampoco fueron reportadas en la primer opresión de autopsia. Además de todo esto, ocurrió algo muy grave, y es que ambos `peritos de esa primer operación se explicaron diciendo que han explorado el cuello de la víctima llegando a la conclusión de que no hay lesiones. Sin embargo en la re-autopsia, descubrimos que el cuello no sólo no se había examinado, sino que tampoco se dieron cuenta de tenía signos externos de asfixia, que científicamente se llaman petequias, por compresión extrínseca del cuello .Es decir que el cuello estuvo apretado, que impide la respiración no0rmal. Esa asfixia lo llevó a su muerte”, sostuvo la médica.

“Al desarrollar las exploraciones de la segunda autopsia en el cuerpo de Leandro, descubrimos que todo el sistema respiratorio estaba lleno de sangre. Esto significa que hubo una compresión del cuello en reiteradas oportunidades que provocó la asfixia, y eso fue que lo llevó a la muerte. Y lo que sí es comprobable es la muestra que se envió de la primera autopsia, demostraba patrones de asfixia”, concluyó la Médica Forense, Doctora Virginia Creimer.