Educación emocional en pandemia: cómo ayudar a los niños para que puedan expresarse

"La decisión de volver a las clases presenciales, de la forma en que está planteada, genera muchas secuelas en los niños que ya vienen atravesando un proceso de encierro durante todo el año pasado y ahora con todas las ansias de querer volver a las aulas a reencontrarse con sus compañeros, están pocos, en un rincón cada uno y no se les permite jugar o tocar los mismos elementos", comenzó diciendo.

"Además, van una semana por dos horas y después no van por otra semana, sabiendo que tienen todo un tiempo de adaptación a las nuevas instituciones", agregó.

"Los chicos están manifestando inseguridades, miedos, veo una demanda gigante por problemas socio-emocionales", dijo.

"Si bien la pandemia nos vino a mostrar que nuestra educación está en crisis, lo que estamos implementando no sirve y es perjudicial, porque ellos necesitan aprender jugando, en movimiento, tocando los materiales", aseguró.

"También observo que los niños están haciendo muchas actividades extra escolares para compensar un poco la necesidad del movimiento, de socializar, de descargar y volver a sus rutinas y actividades habituales", mencionó.

"Eso me parece genial por el bien que le hace a los niños y niñas y porque es un área que estuvo olvidada durante un tiempo", marcó.

"La educación emocional es un proceso educativo que brinda herramientas a las personas para que puedan conocer sus emociones y gestionarlas de manera saludable. En el caso de los niños, que puedan encontrar esos espacios donde expresar sus emociones y que sean validadas", explicó.

"Es muy común que hoy los niños manifiesten angustia, miedo, problemas de conducta, hiperactividad o déficit de atención en las actividades que están desarrollando por secuelas de lo que venimos pasando y porque se están reacomodando a una vida diferente en las escuelas", señaló.

"Hay que preguntarles qué están sintiendo en este momento, cómo fue el día y si el niño manifiesta angustia o tristeza, acompañarlo. Yo siempre recomiendo achicarnos a su altura y preguntarles cómo podemos ayudarlos", indicó.

"También es muy importante ofrecer actividades de descarga emocional para que puedan expresar esa angustia dibujando o bailando", precisó.