Adictos a la sal: beneficios y daños de un elemento siempre presente en la cocina

"Somos adictos a la sal", afirma Miriam Iconicoff y lo justifica señalando que habitualmente consumimos el triple de lo que se necesita, mucho más de lo que el cerebro tolera.

"El 80% de lo que consumimos diariamente se encuentra presente en los alimentos", aseveró. Según la especialista explicó que la sal es un conservante de alimentos por lo que se utiliza con ese fin.

Con esto, Iconicoff remarca que los productos como los fermentados poseen una gran concentración de sal. "No toda la sal es mala, porque la necesitamos, pero en una dosis semejante a una cucharita de té, alrededor de siete gramos. Sin embargo consumimos diariamente el equivalente a cuatro cucharadas", comentó.

En esa línea, la especialista recomendó reconocer qué productos presentan una alta concentración a la sal. "La sal se detecta primero en la lengua y va estimula el apetito por su impacto en el cerebro. Cuando hay exceso de sal, va sin escalas al hipotálamo generando dopamina y orexina lo que lo hace peligrosamente adictivo", subrayó.

Iconicoff detalló que la sal inhibe la saciedad debido a esa producción de dopamina y orexina. "Es como que te relaja y te hace comer y comer. Por eso es que todas las dietas saludables disminuyen el nivel de sal", sostuvo.

Por esta razón, la chef recomendó eliminar la sal fina debido a que no tiene minerales (motivo por el cual se agrega por ley el iodo). "Si se consume una sal de mar de buena calidad, se agregan más de 80 minerales y iodo, o si se usa sal del Himalaya, se usa mucho menos", remarcó.

Por lo tanto, insistió en mantener un control en la cantidad de sal que se consume, utilizar productos de calidad y aplicarla al final de preparar la comida.

Otra alternativa es agregar condimentos, jugo de limón, orégano, para darle sazón pero no con sal. En este punto, Iconicoff subrayó que el cuerpo necesita de la sal.

Por último, la especialista señaló que si bien este elemento es bueno para la salud, es bueno mantener un control de su uso para así lograr una alimentación saludable.