“Le propuse a Capitanich que se defina en las PASO nacionales quién era candidato”

“Recibí la provincia sin reservas”, disparó al inicio de la entrevista con Tachangou. Expresó las dificultades que tuvo en su gestión y los esfuerzo que hizo para conseguir fondos.

“En el municipio de Resistencia criticaron los créditos que pedí, pero después tomaron el dinero. Y esto pasó no sólo en Capital, sino en todo el interior”, continuó.

También hizo referencia a la cuestión política a nivel nacional, otra de las grandes diferencias con Capitanich. En ese sentido recordó que él había pedido a Cristina Kirchner un gesto de apertura que –dice- finalmente tuvo convocando a Alberto Fernández.

“Cuando esto pasó, fui el primero en reconocerlo”, aseguró. Mientras que en las filas de Capitanich le achacan su cercanía con Mauricio Macri y también sus coqueteos con el espacio Peronismo Federal.

MÁS CRITICAS A COQUI

“No tuvo criterio anti cíclico o una reserva de dinero para la próxima gestión provincial cuando dejó el gobierno. Esto me puso a mí en una posición muy complicada”, insistió.

Además, recordó que “si previó destinar 100 millones de pesos para Resistencia”. “Eso es más de una masa salarial o 100 cuadras de pavimento con los que él arrancó su gestión en el municipio”, graficó.

¿BUSCÓ LA UNIDAD?

Peppo también resaltó que le dio a Capitanich dos opciones para mantener la unidad dentro del PJ.

“Planteamos la interna dentro del PJ. Es lo que los congresistas del Partido propusieron y no se pudo concretar”, contó.

“Otra opción era definir la candidatura en las PASO nacionales. Le explicamos entendíamos que ellos pedían las PASO, pero que la hubiéramos tenido dentro de un contexto de inundaciones y gastado 300 millones de pesos por el problema entre Peppo y Capitanich”, dijo.

“Por eso era una opción definir quién era el candidato yendo separados a las PASO nacionales (con candidaturas testimoniales) y el que sacaba más votos iba como candidato a gobernador. Esto era lo que pedían los intendentes, porque le daba más fuerza y otra estrategia en su campaña. Se lo propuse yo, y no tuve respuestas”, resaltó.

NO TODO ESTÁ PERDIDO

“Nos tenemos mucho afecto. La relación humana y personal está intacta. Estas son diferencias políticas, pero si el me llama yo lo atiendo, y si yo lo llamo hablamos”, finalizó dejando la puerta abierta, una especie de última esperanza.