Senado: debaten el proyecto de reforma jubilatoria de la oposición y el congelamiento de las dietas hasta diciembre

Tras la polémica que se generó en el comienzo de esta semana por un incremento de las dietas de los senadores que llevó sus ingresos a $9 millones brutos, la Cámara alta se reúne este jueves para debatir una propuesta que surgió tras las duras críticas -incluso del Presidente- por ese desfase de los legisladores con la realidad de la mayoría de la población. En tanto, la jornada tiene como eje, antes de eso, el tratamiento en el recinto de la reforma jubilatoria opositora que ya tiene media sanción de Diputados y que Javier Milei amenazó con vetar porque mina su estrategia de equilibrio fiscal.

A partir de las 11, los miembros del Senado definirán la modificación de las jubilaciones, una iniciativa de los bloques de la oposición que establece una actualización mensual en base al último dato disponible del Índice de Precios al Consumidor (IPC) -tal como sucede actualmente por disposición presidencial a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU)- pero que incluye un plus del 8,1% y otros cambios que en el fondo implican leves incrementos en los haberes previsionales.

No obstante, cuando el proyecto recibió la aprobación de los diputados, el mandatario libertario adelantó que lo vetaría en caso de convertirse en ley, ya que, según consideró, pone en jaque su política de déficit cero y de reducción del gasto público.

Se espera que, con el acompañamiento de la Unión Cívica Radical (UCR), el kirchnerismo y algunos bloques provinciales, el proyecto se sancione con una mayoría de dos tercios. De ser así, ambas cámaras podrán insistir con ese número, en caso de que el Jefe de Estado decidiera vetar la ley surgida del Poder Legislativo, ya sea de manera parcial o total.

A pesar de que ese parecía ser el plato fuerte de esta semana en la Cámara alta, los senadores sorprendieron el lunes aumentándose sus salarios en línea con la paritaria legislativa, lo que disparó una ola de críticas -incluido del propio Milei- que llevó a que la vicepresidenta, Victoria Villarruel, convocara a abordar una posible marcha atrás para calmar las aguas.

Por ello, después de abordar el tema jubilatorio, se dará paso al controvertido incremento de las dietas. El punto es que hasta ahora están atadas a las negociaciones paritarias de los trabajadores parlamentarios, y eso generó que votaran el lunes último a favor del incremento de 6,6% que las dejó en $9 millones brutos.

Ante el escándalo, los jefes de los bloques acordaron dar marcha atrás y adelantaron que buscarán desacoplar la variación de sus sueldos de los que reciben los empleados del Congreso.

En las últimas, diferentes fuentes del Parlamento indicaron que habría consenso en esa desvinculación de los ingresos, aunque además apuntarían a congelarlos hasta diciembre en el caso de los titulares de bancas. 

No obstante, en el temario también figura el abordaje de una propuesta de José Mayans, presidente del interbloque de Unión por la Patria, para además fijar topes a los salarios de los tres poderes del Estado, lo que podría acrecentar las rispideces.

Según lo que prevé el legislador kirchnerista, el límite alcanzaría a lo que cobran desde el presidente y el vicepresidente, hasta los jueces de la Corte Suprema de Justicia, y los propios senadores y diputados, además del procurador general, el defensor general, los consejeros de la Magistratura, auditores generales y personal del Servicio Exterior. Para ninguno de estos cargos se podría pasar de los 20 salarios mínimos, vitales y móviles (SMVM); cuyo monto será de $268.056,50 a partir del 1 de septiembre próximo.