Urgente pedido: familia reclama por la falta de medicación oncológica

“Mi mamá fue diagnosticada el año pasado, después de varias evaluaciones erróneas. Encontramos un buen oncólogo que indicó Tagrisso junto con cuatro quimioterapias, lo que dio resultados en apenas un mes”, relató Villán. Sin embargo, explicó que desde hace semanas enfrentan un retraso crítico en la entrega de las pastillas.

Según detalló, el INSSSEP gestiona la provisión a través de su farmacia central. El médico carga la orden en línea, el sistema exige esperar 72 horas para retirar la receta y luego la obra social realiza el pedido al proveedor. “Siempre lo hacíamos con tiempo, pero ahora el proceso se retrasó y ya llevamos 15 días sin medicación. El oncólogo había dicho que podía suspenderse un máximo de 7 días. Más allá de eso, el cáncer puede reactivarse de manera brusca y comprometer varios órganos”, advirtió.

Un amparo como último recurso

Villán señaló que son solo tres los afiliados chaqueños que consumen esta droga, cuyo costo asciende a $18.338.000 por envase de 30 comprimidos. “El INSSSEP la consigue a $13 millones, pero por una deuda con la farmacéutica de Corrientes no se está entregando. Esto nos obliga a iniciar un recurso de amparo”, explicó.

Si bien muchas personas se ofrecieron a colaborar económicamente, la familia rechaza recibir aportes. “Agradecemos de corazón, pero no podemos pedir 18 millones cada 30 días. Necesitamos una solución definitiva del organismo responsable. No podemos vivir de colecta en colecta para sostener un tratamiento vital”, subrayó.

Llamado a la difusión

La familia pide apoyo a través de la difusión pública. “Lo único que pedimos es que esto llegue a las autoridades que corresponden. Que los problemas económicos internos del INSSSEP no afecten a los pacientes, sobre todo a quienes trabajaron más de 30 años y aportaron toda su vida. Mi mamá fue enfermera en el hospital de Puerto Tirol y nunca tuvo problemas”, remarcó Villán.

Además, mencionó que otras dos personas afiliadas atraviesan la misma situación, incluso una que espera la medicación desde junio. “Confiamos en la buena fe, pero hay momentos en que no podemos permitir que una persona se deteriore por cuestiones internas que deberían resolverse”, concluyó.

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