Prevención de enfermedades cardiovasculares: chequeos y hábitos que salvan vidas

“El cansancio inusual, la falta de aire al hacer esfuerzos menores, las molestias en el pecho, la garganta o incluso en la boca del estómago son señales de alerta”, explicó. Según detalló, estas molestias pueden presentarse “como dolor, angustia, opresión o sensación de apretón”.

Codutti remarcó que uno de los síntomas más característicos de la enfermedad coronaria es “la sensación de que alguien te aprieta el cuello o el maxilar inferior”, lo que puede indicar una obstrucción en las arterias del corazón.

Diferencias entre hombres y mujeres

El especialista destacó que la enfermedad no se manifiesta de la misma manera en hombres y mujeres. “En los varones el dolor suele ser característico y se presenta tal como está descrito en los manuales de cardiología. En cambio, en las mujeres los síntomas son atípicos: se manifiestan con puntadas, dolores en la espalda o espasmos. Esto hace que el diagnóstico sea más difícil y, muchas veces, más tardío”, señaló.

La importancia de los controles

Codutti recordó que las enfermedades cardiovasculares, los infartos y los accidentes cerebrovasculares (ACV) son “la segunda causa de muerte en el mundo occidental” y subrayó la necesidad de controles preventivos: “Al menos una vez al año hay que consultar con el cardiólogo. Muchas veces con la entrevista médica alcanza, y en otros casos se requieren estudios más profundos. Lo importante es que el diagnóstico precoz evita que el paciente llegue a un infarto”, afirmó.

Hábitos saludables y factores de riesgo

El cardiólogo también advirtió sobre la incidencia del tabaquismo, especialmente en pacientes jóvenes: “Los que se infartan antes de los 50 años suelen tener como factor común el consumo de tabaco. El cigarrillo, el vapeo y la nicotina generan obstrucciones en las arterias. Es un hábito muy difícil de dejar, pero sus consecuencias son terribles”.

En esa línea, resaltó que la actividad física y la alimentación equilibrada son pilares para la prevención: “El sedentarismo y el estrés de la vida moderna nos dejan poco tiempo, pero invertir en salud hoy es ganar calidad de vida mañana. La clave es la constancia: caminar, andar en bicicleta, bailar, cualquier actividad sirve si se hace regularmente”.

Estrés y salud cardiovascular

El especialista explicó que el estrés también tiene un papel central, aunque es más difícil de medir en términos médicos: “Sabemos que los pacientes que se infartan están más estresados que quienes no. El problema es que no tenemos forma de medirlo como sí medimos la presión o el colesterol. Por eso es importante buscar momentos para relajarse, disfrutar del aire libre y cuidar la salud mental, porque eso también protege al corazón”, concluyó Codutti.

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