Dramático relato de la familia de Pablo González: “Esto fue premeditado”

Pablo Ezequiel González, de 27 años, murió apuñalado el domingo 14 de julio a la salida de un local bailable de Resistencia. Para su familia, no se trató de un crimen al azar: “Esto fue premeditado”, aseguraron en diálogo con Radio Libertad, y sostienen que el puñal que lo mató tenía grabada una inicial: una P.

Catalina y Héctor González, padres del joven asesinado, relataron: “Estamos pidiendo que se haga justicia. Un joven de 27 años con deseos de divertirse salió a bailar con su hermano, que fue la primera vez que lo invitaba a un boliche, y resulta que inadaptados golpean primero a mi hijo más chico, y después este, por ende sabía que su hermano iba a saltar, se genera una pelea dentro del club. Automáticamente los sacan a los cuatro afuera. Y allí se sigue con la pelea. Este señor grande de 47 años, que ya está detenido, saca un puñal y lo apuñala en su corazón. Le dio dos puntazos. Uno le atravesó el pulmón”.

Según su testimonio, Pablo no tenía antecedentes de violencia, no estaba armado y solo intentó defender a su hermano. Llevaba la campera en la mano porque no tenía cómo protegerse. Tras ser herido, intentó conducir su auto hacia el hospital, pero se desvaneció en el trayecto.

“Mi hijo, de 20 años, desesperado empezó a gritar: ‘¡Socorro, ayuda!’ Un matrimonio que venía en moto los asistió y lo llevaron al hospital. Cuando llegaron, lo ayudaron a bajar del auto, y ahí mi hijo se desvanece. Pero al señor que lo ayudó, él le guiña un ojo. Entonces el señor dijo: ‘Estaba bien, me guiñó un ojo’. Al rato, la cirujana nos dijo que el chico no aguantó, que llegó sin signos vitales.”

La “P” grabada en el puñal

Catalina también apuntó a un dato estremecedor que refuerza, para la familia, la hipótesis de un ataque planificado: “De acuerdo a las pericias que se hicieron, se encontró el cuchillo que lo mató y tenía la ‘P’ grabada. Entonces, ¿qué pensamos nosotros? Que esto fue premeditado. ¿Cómo va a tener la P de Pablo?”.

Para la madre del joven, el crimen no solo expone la brutalidad de los agresores, sino también la responsabilidad del boliche y del operativo de seguridad. Según afirmó, no hubo policías presentes durante el evento, y tampoco recibieron ningún tipo de contacto o contención por parte de los organizadores del bar.

“¿Dónde estaban los policías? Si hacés una fiesta y ponés un DJ, ya te piden tres policías. Si hay grupos musicales, te piden cinco o más. ¿Dónde estaban esa noche? Nadie del local, ni del boliche, ni del Bar Rojo se comunicó con nosotros. Nada".

La pelea y la investigación

La secuencia, reconstruida en base a cámaras y testigos, comenzó dentro del bar, cuando Franco, el hermano menor de Pablo, fue agredido. Intentó minimizar el incidente, pero Pablo, al verlo lastimado, pidió explicaciones y enfrentó a los agresores, allí se inició la pelea. Seguridad los expulsó a los cuatro, las víctimas y los atacantes, y en la calle ocurrió lo peor.

“Cuando le ve mi hijo que le sangraba la nariz y que tenía el ojo hinchado por la piña que le dieron, le dice: ‘¿Quién te hizo esto?’. Franco le respondía: ‘No pasa nada, Pablo, no haga nada, hermano’. Pero él insistía y fue directamente al grupo, y ahí le pegaron”.

Hasta el momento, hay dos detenidos: el presunto autor material de la puñalada, un hombre de 47 años, y un joven de 21 que lo acompañaba. Ambos fueron apresados tras entregarse de forma voluntaria. Según informó la madre, tienen “un prontuario frondoso” y la familia exige que no recuperen la libertad.

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