Contenido sexual a cambio de dinero a través de aplicaciones: "Es una forma más de acoso, abuso y engaño"

"Es una forma más de acoso, abuso y engaño que particularmente se da más con las mujeres menores de edad. Es el ofrecimiento de dinero a cambio de fotos o videos de contenido sexual a través de aplicaciones o páginas que invitan abiertamente a eso", comenzó explicando.

"Antes ocurría como un engaño, te ofrecían trabajo pero lo que estaba encubierta era la necesidad de los adultos de acceder a ese contenido, pero hoy es abierto, me mandás una foto y te pago", expresó.

"El control que hace la aplicación es débil o casi nulo, preguntan si sos mayor o menor o te piden la fecha de nacimiento o número del DNI, datos en los que podés mentir, y ya podés avanzar", marcó.

"Seduce porque el pago es en dólares y porque es una forma de ganar dinero fácil y accesible, como los juegos online, cualquiera de estas opciones le ofrecen ganar dinero fácil a los chicos, pero los riesgos no se ven", marcó.

"El riesgo es mucho mayor cuando se produce un encuentro presencial. También el engaño psicológico al menor y a su entorno puede ser muy grave, porque esto trasciende y es muy difícil revertir la condena social. Somos muy rápidos para eso, pero no para ayudar", destacó.

Sobre el rol del Estado frente a esta problemática dijo que "hay muy poco contacto. El responsable de la Defensoría del Pueblo me dijo que el tema era muy interesante, pero que no se podía hacer nada. La escuela es el lugar ideal para abordar este tema, porque ahí seguimos yendo todos. Allí hay un espacio público para trabajarlo que es la ESI".

"Las leyes están, pero hay que hacerlas conocer y cumplir. Las billeteras virtuales te piden reconocimiento facial, algo que te termina molestando pero es necesario por seguridad. Estas otras aplicaciones no lo tienen porque no se les exige, no se las regula o no les interesa verificar si alguien es menor de edad", señaló.

"El Estado nos debe cuidar, pero sigue ausente o la familia, que muchas veces ya no existe como tal, entonces nos queda la escuela y el club en menor medida, porque no abordan este tema. Son cuestiones que se deben hablar en los espacios comunes de los chicos", precisó.

"No hay que dejar de usar el celular, pero sí hay que cuidarse y cuando ocurra una situación de riesgo hay que hablarlo con un adulto de confianza", manifestó.