Libertad Digital
No se había armado todavía el partido, cuando un pie a pie de Valentín Acuña abrió la puerta a la goleada de la Selección argentina Sub 20 sobre Brasil, en el estreno de ambos equipos en el Sudamericano de Venezuela. El habilidoso volante rosarino desarmó a la defensa "verdeamarela", llegó a la línea de fondo y lanzó un buscapié hacia atrás que conectó Ian Subiabre para convertir el primer gol del encuentro. A partir de ese momento, un ráfaga furiosa permitió al equipo de Diego Placente ponerse 3 a 0 en 11 minutos de juego, tras goles de Claudio Echeverri a los 7 e Igor, en contra, y comenzar a edificar una paliza para la historia. El resultado final fue 6 a 0.
Luego de sacar una abultada diferencia en el primer cuarto de hora, la Selección se dedicó a conservar la distancia con un buen trabajo defensivo y, cuando tuvo la oportunidad, buscó el arco de un Brasil desconcertado por la ventaja albiceleste.
Pese a que viajó a Venezuela con lo mejor, la Selección brasileña no mostró juego asociado, ni se rebeló a un trámite adverso, a tal punto que el arquero argentino, Santino Barbi, casi no tocó la pelota en el primer tiempo.
El técnico brasileño, Ramon Menezes, se vio obligado a realizar tres cambios en el entretiempo para intentar torcer el rumbo del encuentro. Ingresaron Moscardo, Leandrinho y Deivid Washington, y se retiraron Ze Guilherme, Gassova y Rayan.
A pesar de que Brasil dominó los primeros minutos de la segunda parte, en el primer ataque que tuvieron los argentinos lograron ampliar la ventaja y poner el partido 4 a 0. Fue Agustín Ruberto quien a los 51 convirtió su tanto gracias a una floja respuesta del arquero rival. El delantero de River remató a ras del piso desde el vértice del área, luego de un pase de Echeverri, y la pelota se escurrió entre las manos de Robert.
Dos minutos más tarde llegó el quinto, tras una buena jugada individual de Maher Carrizo que aprovechó el "Diablito". Un derechazo esquinado desde afuera del área fue imposible de detener para el 1 de la "canarinha" que, a esa altura, ya sufría el partido.
Aún así, todavía faltaba más: Santiago Hidalgo convirtió el sexto tanto a los 78 minutos. El delantero, que había ingresado unos minutos antes, conectó de cabeza para sentenciar el último gol del clásico.
Argentina ganó, gustó y goleó. El equipo conducido por Placente fue avasallante, intenso y pasó por encima a Brasil. Ahora, los jugadores tienen la cabeza puesta en el rival de la segunda fecha: Colombia.
Fuente: El Canciller
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