Con honores, enterraron a Mariscal

La muerte del perro Mariscal desnudó varias realidades: la imprudencia reinante en el tránsito de la ciudad y el peligro que esto representa. Pero también la falta de atención a los animales en situación de calle.

Pero más allá de la polémica, lo que no está bajo discusión es el cariño que Mariscal había generado en gran parte de los vecinos de la ciudad de Resistencia. Y especialmente entre los miembros de la fuerza policial.

Prueba de ello es que hoy Mariscal fue enterrado en la División Canes de la Policía del Chaco, en un predio ubicado por la calle Ushuaia, cerca del kilometro 1002 de la ruta nacional 11. Allí lo despidieron uniformados de esa área, de comisarías, del Servicio Penitenciario y de la banda de música policial. Esto además de periodistas y público en general.

La tumba luce una cruz, un collar de paseo y flores.