A 49 años de la muerte de Juan José Cabral: "Fue una política brutal"

“Era muy bueno, muy sencillo y pagaba para no sobresalir. Él nunca buscó ser líder pero participaba de las luchas estudiantiles, por ejemplo la de la reforma universitaria”, aseguró.

“El azar fue terrible con él. Había cientos de chicos en las calles y a él le tocó morir”, describió.

“Era un chico muy comprometido. Tenía perfil bajo, pero cuando asumía un compromiso lo asumía hasta las últimas consecuencias, aunque seguramente no se imaginaba la desmesura y brutalidad del aparato represivo”, agregó su hermano.

Escuchá los testimonios de la familia y recordó cómo fueron aquellos años durante el gobierno de Onganía y la doctrina de “Seguridad Nacional”.

RESEÑA

El 15 de mayo de 1969 comienza en Corrientes una protesta por el aumento en los precios del comedor universitario, que concluyó con el asesinato del obrero y estudiante Juan José Cabral. La protesta, conocida como “el Correntinazo”, fue el antecedente de otras manifestaciones similares en Rosario y Córdoba, que abrieron el camino para terminar con el gobierno de Onganía.

La represión policial asesinó al estudiante de medicina, oriundo de Paso de los Libres. Gases, palos, sables, y disparos de armas de fuego fueron utilizados para reprimir una multitudinaria marcha estudiantil que el 15 de mayo de 1969 se dirigía al Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste para reclamar por los precios del comedor universitario. Fue una jornada trágica que dejó varios heridos y la muerte del estudiante de cuarto año de medicina Juan José Cabral, oriundo de Paso de Los Libres.

El gobierno de facto del general Juan Carlos Onganía, al derrocar al presidente constitucional Arturo Illia en el golpe de estado de 1966 bajo la llamada “Revolución Argentina”, interrumpe la autonomía y democracia de las Universidades Nacionales utilizando las fuerzas armadas en sucesos como la tristemente conocida “Noche de los Bastones Largos”. El “modus operandi” de estas prácticas era el ingreso por la fuerza de soldados y policías a las casas de altos estudios, defendidas por docentes y alumnos, los cuales fueron salvajemente reprimidos, encarcelados y desterrados de nuestro país.

En la UNNE fue designado como rector el abogado Carlos Walker, que como primer medida ordenó la disolución de todos los centros de estudiantes. La respuesta vino de la Federación Universitaria del Nordeste (FUNE) y todas las agrupaciones estudiantiles que, ante la situación presentada, los estudiantes se declaran en huelga y no permiten el comienzo del ciclo lectivo el año 1969.