Personas Altamente Sensibles: claves para identificar cuánto nos afectan las vivencias cotidianas
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Personas Altamente Sensibles: claves para identificar cuánto nos afectan las vivencias cotidianas

En la columna de salud mental de este miércoles, Gabriela Betjan, licenciada en Psicología, se refirió a las Personas Altamente Sensibles (PAS) y brindó detalles de aquellas cuestiones que se deben tener en cuenta para trabajarlo.


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Club Social

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18/12/2024
 /  libertaddigital.com
 -  Sociedad  /  Redacción: Soraya Casco

"Esto no es un diagnóstico como tal, pero sí es una clasificación para describir a aquellas personas que son más sensibles o susceptibles a lo que tiene que ver con lo emocional, los estímulos externos, como olores, sonidos, luces y demás, y los estímulos internos como emociones y eventos que nos atraviesan".

"Esto tiene un correlato neurocientífico, hay diferentes conexiones cerebrales que se dan a velocidades e intensidades diferentes en algunas personas. El sistema nervioso está más reactivo a comparación a otros que no vivencian esta sensibilidad intensa o lo hacen de manera diferente", explicó.

"Estamos en fechas donde hay mucha demanda, agotamiento, responsabilidades o planes que surgen y las PAS quizás lo están padeciendo un poquito más porque el cansancio es mayor. A más intensidad se requiere más gasto energético para poder atravesar todo eso", dijo.

Por otra parte, aclaró que no es una etiqueta diagnóstica, sino un rasgo de la personalidad que es bueno conocer. "Si bien todo es gestionable en cierto punto, siempre hago mucho hincapié en que uno tiene que buscar ayuda, tomar decisiones, buscar herramientas para gestionar, este es un nombre que se encontró para identificar a quienes se ven más afectados en lo emocional y lo físico".

Y agregó: "Las PAS tienden a abrumarse más, por ejemplo, al salir al centro un día de mucho tránsito o donde hay mucha gente. No pierden su funcionalidad cotidiana, sino que viven las situaciones de una forma más intensa que otros".

"Toda esta información nos ayuda a dejar de juzgarnos y dejar de querer ser como el que tengo al lado. Tengo que aprender a escucharme y no pelear contra esta sensibilidad. Uno no elige si ser sensible o no, pero puedo elegir qué hago con eso. Tal vez hay cosas que te cansan más que al resto, que te abruman más, hay que aceptarlo y gestionarlo de una forma diferente. Felicitamos al que lo puede solucionar rápido y sigue como si nada, pero yo quizás necesito tiempo",  enfatizó.

"Hay que aprender a conocernos. La sensibilidad tiene cosas buenas, prende alarmas que otros no ven y me puede guiar", aunque también precisó que tiene sus desafíos, los cuales se pueden gestionar.

Podés contactarte con Gabriela Betjan al 3625-185619 o por Instagram a @psicologa.gabrielabetjan

Mirá la columna de salud mental completa.

Gabriela Betjan
Columnista: Gabriela Betjan
Lic. en Psicólogía MP. N965. Orientada en Psicología clinica, abordando desde Terapia Cognitiva Conductual. Diplomada en Trastornos de ansiedad, estrés y depresión. Diplomatura en prevención y tratamiento del maltrato y abuso sexual en niños/as y adolescentes. Y diplomada en obesidad y trastornos de la conducta alimentaria.
En esta nota: #salud mental

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