Privatizaciones, nueva suba de tarifas y reformas, la agenda de Milei tras las elecciones

Tras el triunfo electoral, el presidente Javier Milei busca acelerar una nueva etapa de su programa económico orientado a reducir la intervención estatal y promover inversiones privadas. Con el acompañamiento técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Ejecutivo se dispone a avanzar en tres grandes reformas (laboral, impositiva y previsional), además de un esquema de privatizaciones y una progresiva quita de subsidios energéticos que impactará en las tarifas de 2026.

Privatizaciones: represas, rutas y trenes

En el marco de su política de achicamiento del Estado, el Gobierno convocó a licitación para concesionar activos estratégicos, entre ellos las represas hidroeléctricas del Comahue, que dejarían ingresos estimados entre 500 y 700 millones de dólares.
También está prevista la apertura de procesos para la gestión privada del Belgrano Cargas —clave para el transporte minero— y para la administración de la Hidrovía Paraguay–Paraná, cuya licitación anterior quedó trunca.

El funcionario encargado del proceso, Diego Chaher, adelantó que la intención oficial es replicar el modelo en otros sectores como las rutas nacionales y los servicios ferroviarios.

Reformas: laboral, tributaria y previsional

Milei pretende ordenar la agenda legislativa con la aprobación del Presupuesto 2026, considerado el vehículo para avanzar en sus reformas estructurales.

La reforma laboral apunta a modernizar los marcos legales y reducir litigios; la tributaria, a eliminar unos 20 impuestos y simplificar el esquema de alícuotas; y la previsional, a equilibrar el sistema reduciendo la brecha entre aportantes y beneficiarios.

“El objetivo es ampliar la base imponible, desalentar la evasión y liberar recursos para el sector privado”, expresó el presidente en una entrevista reciente. Según sus cálculos, con más formalidad se podría “duplicar la cantidad de trabajadores que hacen aportes y mejorar las jubilaciones”.

Menos subsidios y más tarifas

En paralelo, el secretario de Energía y Minería, Daniel González, confirmó ante el Congreso que el Gobierno reducirá los subsidios energéticos del 0,6 % al 0,5 % del PBI durante 2026.

Para ello, se aplicará un esquema escalonado: los hogares de ingresos altos (N1) abonarán el costo total del servicio, los ingresos medios (N3) el 67 %, y los ingresos bajos (N2) el 43 %.

En promedio, los usuarios pagarán dos tercios del costo real de la luz y el gas, frente al 53 % de este año.

El plan incluye además la eliminación de los fondos fiduciarios, excepto el que financia los subsidios a las zonas frías, que será limitado a la Patagonia, la Puna y Malargüe.