Manijeando con el Mundial Femenino de Fútbol: Nueva Zelanda debutó con una victoria sobre Noruega

A pesar de la tragedia ocurrida horas antes de su inicio, comenzó a rodar el balón en el Mundial Femenino de Fútbol que tiene a Nueva Zelanda y Australia como países anfitriones.

En el partido inaugural, Nueva Zelanda hizo historia a través de Hannah Wilkinson. La delantera marcó el primer gol del campeonato y, además, dio a su país la primera victoria en una Copa del Mundo de su historia. The Ferm venció a una decepcionante Noruega, que volvió a naufragar con todas sus estrellas sobre el césped. Las anfitrionas, con récord de espectadores en un partido de fútbol femenino en su país con 42.137 aficionados, rozando el lleno, demostraron que han llegado a este campeonato para hacer historia. Las neozelandesas se colocan, de momento, líderes de su grupo.

Nueva Zelanda salió dispuesta a dar una alegría a su afición que llenaba el Eden Park de Auckland con la ilusión de ver la primera victoria mundialista de su selección. Y las de Klimkova no defraudaron. Desde el inicio le metieron una gran intensidad al partido, conscientes de que tenían que ganar a Noruega a base de empuje e ilusión. Porque las de Riise parecía que estaban aún en el hotel de concentración, con la mente en ese tiroteo matinal que se produjo muy cerca de donde las noruegas dormían. Lentas, sin ideas en la creación, con Hegerberg como una isla y Hansen sin balón, además de una gran fragilidad defensiva. Con la idea de quitar el balón a las nórdicas y buscar a una Wilkinson que ganaba prácticamente todos los duelos, Nueva Zelanda logró desconcertar a Noruega, que ni estaba ni se le esperaba. A los cuatro minutos, The Ferm mostró sus armas en un balón al espacio a la delantera que se le fue en el control cuando se plantaba delante de Mikalsen. Respondió Noruega con una buena llegada que entre Esson y la zaga sacó sin problemas. Hasset, minutos después, no supo aprovechar el gran pase de Stott al encontrarse de nuevo con una zaguera. El partido estaba equilibrado, sin embargo era Nueva Zelanda quien dominaba más ante una Noruega perdida, muy perdida. Un córner y un tiro de Maanum avisaba a las locales de que no necesitaba mucho su rival para tener peligro. Wilkinson era una amenaza constante, Riley hacía daño y la intensidad de The Ferm pasaban por encima de una Noruega que recordó demasiado a la que se hundió en Inglaterra hace un año.

Tras la reanudación, llegó la sorpresa. De un saque de puerta en tres toques las de Klimkova se plantaron delante de Mikalsen. Hand ganó el espacio en banda y le puso el centro a la punta para que de primeras batiese a la meta noruega y adelantase a las locales. Primer gol del Mundial de Australia y Nueza Zelanda que podía significar algo histórico. El tanto dejó muy tocado al equipo de Riise que había salido tras el descanso con una presión más alta en su intento de cambiar el sino del partido. La técnica sacó a Haavi para dinamitar su ataque. Pero fue en balde, porque el balón era de una Nueva Zelanda que ya se lo creía todo. Y eso que Maanum, otra vez, tuvo una ocasión muy clara después de la internada de la recién ingresada en el campo. Hegerberg seguía siendo una isla y Hansen estaba totalmente desasistida. Sus dos estrellas no aparecían y el equipo no sabía como parar a las neozelandesas. De hecho, Mikalsen tuvo que sacar una gran mano a Indiah-Paige Riley, que lo intentó desde la frontal. Los minutos pasaban a favor de las locales que veían más cerca su primera victoria de la historia. Espoleadas por la grada, las neozelandesas apenas sufrían y de nuevo Indiah-Paige Riley pudo hacer el segundo. Las locales querían sentenciar y apunto estuvo Percival de hacerlo después de otra gran jugada de Wilkinso, la auténtica pesadilla para las noruegas. Pero las de Riise sabían que con un zarpazo podía llegar el empate y lo tuvo en las botas de Tuuva Hansen, pero se estrelló en el larguero. Pudo ser peor porque a cuatro para el final un centro de Seinmetz lo tocó Tuuva Hansen con la mano y la colegiada, después de consultar el VAR, señaló el punto de penalti. Sin embargo, Percival mandó la sentencia al larguero. Tocaba sufrir con nueve minutos de descuento por delante y Nueva Zelanda supo sufrir. Mantuvo su portería a cero e hizo historia. Nueva Zelanda ganó el primero partido de su historia y ante su público. Noruega vuelve a naufragar en una gran cita.