Adolescencia: el desafío de atravesar tantos cambios y cómo acompañarlos siendo adulto

"Muchas veces no los entendemos porque nuestra adolescencia se dio en un contexto diferente a la de ahora. Es un mundo muy complejo porque el adolescente se encuentra ante muchos cambios y la lucha está en cambiar pero seguir siendo la misma persona, tener la misma identidad, siendo que en esa etapa se pregunta ¿Quién soy?", comenzó diciendo.

Y agregó: "Por ende, se genera mucho malestar, mucha angustia, siempre se dice que ellos tienen cambios internos que se sienten como un enemigo externo y por eso están a la defensiva sin entender qué les está pasando".

"Por eso también hay mucho choque con los adultos y nos cuesta entenderlos porque ellos mismos están tratando de ver cómo hacen para comprenderse a sí mismos", apuntó.

"Hasta hace poco el adolescente era amado por su familia solo por existir y se encuentra en un mundo social donde ya no es amado, sino que tiene que construir las relaciones, y hoy con la cantidad de opciones que le da la tecnología, se encuentra perdido", sumó.

"En esa complejidad ingresan las angustias, las confusiones. Está tratando de ver qué le dieron sus padres, qué le da la sociedad y ver qué puede hacer con eso. La familia sigue siendo importante pero está un poco más lejos, su interés está en otro lugar. Lo importante como adultos es mantenernos ahí, ellos demandan autonomía, van a detestar todo lo que tenga que ver con la dependencia, hay que comprenderlos desde el amor pero también con límites. También tenemos que aprender que muchas veces el adulto es el malo de la película, pero hay que seguir ahí ante tantos cambios porque tal vez somos lo único estable que tienen en ese momento", remarcó.

"El adolescente se va a equivocar, va a dudar de sí mismo, no tiene percepción de que la vida se termina, siente que no le va a pasar nada porque no tiene miedo. La prueba y error va formando quién es", afirmó.

¿Cómo acompañar en la adolescencia?

"Hay que escuchar, preguntar, darle espacio para que puedan tratar estos temas sanamente. Hay que darles opciones, que puedan desarrollarse en lo que les gusta, conocer a sus amigos y darles lugar en la casa", manifestó.

"Los límites no van a ser bien vistos, pero hay que mantenerlos. A veces nos damos cuenta que hay grupos de amigos que no le están haciendo bien y ahí es donde tenemos que confiar en lo que vemos como adultos, hablarlo, trabajarlo", dijo.

"Quienes tienen a alguien cercano que todavía no es adolescente, es importante que les brinden buenos valores y principios en la infancia, eso queda a lo largo de la vida. Aunque parezca que se olvida de eso en la adolescencia, en algún momento va a volver, pero transformado por ellos, ya que van a armar su propia perspectiva de vida", señaló.

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