Libertad Digital
El jueves 27 de junio la Mesa Multisectorial Disidente convoca a realizar una nueva movilización por el centro de Resistencia. El espacio que reúne a expresiones de las personas del movimiento LGBTIQ+ se concentrará a partir de las 16 en la plaza España, para avanzar por avenidas San Martín y 9 de Julio para cerrar en la plaza central. Está previsto que en la Casa por la Memoria se lea un documento que reúne demandas a los tres poderes del gobierno.
La sexta marcha del orgullo volverá a expresarse contra los travesticidios, transfemicidios y los delitos de odio contra personas con identidades de género diferentes de las categorías tradicionales de hombre y mujer (de ahí que se diferencian con el nombre de disidencias).
Como en otros puntos del país, en la capital provincial la propuesta convoca a recibir el 28 de junio, Día Internacional del Orgullo, y sobre los motivos locales Dalex Gallozo y Clara Cantero adelantaron parte del panorama.
Cantero recordó que la marcha conmemora una fecha histórica para las diversidades: el día que en 1969 se reprimió a personas LGTBIQ+ de Estados Unidos que reclamaban por sus derechos civiles. "Parece un lugar muy lejano pero permite tomarla como referencia para hablar de lo que sucede en el país con hitos que animaron a las disidencias a visibilizarse y también a reclamar en ese mismo momento histórico por su reconocimiento", contextualizó.
Dalex Gallozo sostiene que en un contexto de muchas necesidades de la sociedad y sobre todo para las disidencias reivindican derechos que conquistados hace muchos años: "Hoy decimos que no importa el partido político (que gobierne), nos interesa que se sigan manteniendo las políticas públicas reales", dice.
Una de las acciones alcanzadas en el Chaco es la ley de inserción laboral trans, sin embargo lamenta que no se llegó a cumplir tal como se preveía y tampoco se ven indicios recientes de avance en la provincia.
Otro aspecto relacionado con la necesidad de tener trabajo es el acceso a un techo digno. Una particularidad de las personas travestis, trans y de cualquier disidencia sexual es su alta tasa de expulsión del hogar de origen. A partir de una identidad de género o una elección sexual muchas personas suelen ser excluidas por sus familiares, por lo que se ven obligadas a vivir en situaciones de extrema vulnerabilidad y expuestas a abusos de quienes disponen de más recursos.
"Hace mucho tiempo propusimos modificar la ley de inclusión trans para agregar un componente con el Instituto de Vivienda de la provincia que contemple un porcentaje para las disidencias, pero falta la reglamentación", explicaron.
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