"Ramón Ayala le dio la inspiración, la poesía, la genialidad musical al chamamé"

"Ramón es uno de los más grandes compositores de la música argentina. Siempre digo que está la obra de Atahualpa Yupanqui que es muy conocida y difundida y está la de Ramón Ayala en toda la historia de la música argentina y particularmente en la del Litoral. Este misionero le dio la inspiración, la poesía, la genialidad musical al chamamé", expresó.

Ramón Ayala nació el 10 de marzo de 1927, en Guarupá, bajo el nombre de Ramón Gumercindo Cidade. Hacedor de una vasta obra musical que trascendió largamente las fronteras geográficas y estilísticas del Litoral, fue autor de reconocidas piezas como "El jangadero", "El mensú", "El cosechero" y "Canto al Río Uruguay".

Esas y otras canciones viajaron gracias a versiones de Mercedes Sosa, Joan Manuel Serrat, Horacio Guarany y Liliana Herrero, por citar a artistas que se nutrieron de su talento.

"Tuve la suerte de compartir su amistad hasta los últimos días, el lunes nos enteramos que había sido internado y estábamos en contacto. Hemos perdido al último héroe de una época de oro de nuestra música, deja una huella enorme, un trabajo inconmensurable. Su obra y sus canciones fueron traducidas a más de 100 idiomas", recordó.

"Ramón es hijo de esta región pero también es testigo y constructor de la identidad guaranítica entre Paraguay y Argentina y de nuestra música, porque el chamamé es del Mercosur. Las fronteras son políticas, pero la música de Ramón tiene esa libertad de abarcar toda la región más allá de los mapas", manifestó.

A lo largo de los años 50, Ayala formó parte del trío Sanchez-Monjes-Ayala (junto a Arturo Sánchez y Amadeo Monjes) con el que recorrió una amplia variedad de canciones, de las guaraníes a las más porteñas, sin descuidar los boleros.

Hacia 1960 creó el gualambao con la idea de darle un estilo propio y único a su provincia. El gualambao está formado por dos ritmos de polca encadenados por una permanente síncopa que le confiere una fisonomía particular. Se escribe en compás de 12/8 (doce octavos), es decir que cada compás posee 12 corcheas distribuidas entre 4 tiempo.

Además recordó que Ramón Ayala es el padrino de Festival del Taninero. "En la primera edición se nos ocurrió invitarlo, inauguramos el Museo de Puerto Tirol con una muestra de 20 pinturas suyas. Se quedó un mes con nosotros, trabajamos un disco y pintó cuatro cuadros más, uno de ellos está en el museo", rememoró.