En febrero de 2013, en Barranqueras, una fiesta en la avenida Rissione terminó de la peor manera. Luego de una discusión, Emanuel Palacio salió a correr a Adrián Aguilar y le pegó un tiro. Un día después, este murió en el hospital Perrando.
La Cámara Tercera en lo Criminal encontró a Palacio culpable del delito de “homicidio agravado por tratarse de un empleado policial”. El fallo es del 12 de abril.
En el momento del hecho, el condenado prestaba servicio adicional, estaba uniformado y con el arma reglamentaria. Tiene 32 años y hace siete que es policía.
En el momento del crimen, era parte del área de Investigaciones Complejas. Ahora deberá pasar el resto de su vida tras las rejas.
Se trata de una condena ejemplar para un caso de gatillo fácil, la quinta de este tipo para miembros de la fuerza. El fallo que condenó a Palacios fue recordado y destacado por el Centro Mandela, una ONG que apoyó a la familia de la víctima y le felicitó un abogado, Marcelino Leiva.
Ahora, la familia de la víctima inició un juicio al Estado por daños y perjuicios.
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