Con perspectiva: ese trabajo que no se ve

"El título de la columna hace un juego con la canción Desde lejos no se ve de Los Piojos y esa proclama del movimiento de mujeres que dice: eso que llaman amor, es trabajo no remunerado. Una problemática invisibilizada, que no está incluida en las agendas políticas y que afecta a la mitad de la población, especialmente a las mujeres de 35 a 59 años, que en contextos de pobreza o vulnerabilidad hacen hasta tres veces más trabajos que sus pares varones", inició.

"Estas mujeres están en edad laboral activa y esta situación se agrava cuando envejecen. Si sos pobre y tenés 60 años o más, lo altamente probable es que trabajes 3,5 veces más que un varón que es pobre y está en edad jubilatoria en Argentina", señaló.

"Visibilizar este tipo de estadísticas sirve para mostrar que ese trabajo no remunerado representa el cansancio y lo desigual e injusto que es para una mujer", aseguró.

"El Observatorio de la Deuda Social de la UCA junto a la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires, realizaron una muestra en el Conurbano bonaerense, donde se tomaron 1.300 casos. En ese informe se habla de la infelicidad de las mujeres pobres y lo que conlleva", indicó.

"Menciona que en contextos de crisis hay menos posibilidades de desarrollar un proyecto o tener una perspectiva a futuro. Además, explica que cuando tienen hijos, hay una propensión a desarrollar esa sensación de infelicidad", aclaró.

Araujo comentó un fragmento del informe llamado Malestar en la ama de casa: "La falta de valoración de las mujeres tiene que ver con que si bien en la sociedad se incentiva a las mujeres para que hagan tareas domésticas, al mismo tiempo no se las valora. Además, es un tipo de trabajo que sólo se ve cuando no está. Cuando no hay comida, cuando la casa está desordenada, etc. Esa trabajadora tendrá una falta de valorización y reconocimiento personal y social que generará mucha infelicidad. Eso se revertirá cuando tenga un trabajo fuera de la casa. Esto le da autonomía, le da ganas de arreglarse, tendrá amistades con sus pares y pensará que alguien la reconoce por sus tareas y sus nombres. Todo eso marca un índice totalmente diferente en su percepción de la felicidad y la infelicidad".

"Algunas cifras ayudan a entender la complejidad del tema. El 76% del trabajo lo hacen las mujeres, y en un 24% lo hacen varones que no necesariamente son heterosexuales. El 97% de las tareas domésticas por las que se pagan son hechas por una mujer, y el 72% cobra de manera informal", manifestó.

"La participación en el mercado de las mujeres que tienen más de un hijo cae un 15%, porque deben elegir entre trabajar o cuidar a sus hijos. Las posibilidades de crecimiento laboral son recortadas porque priorizan las tareas de cuidado", resaltó.

Para finalizar la columna, la periodista hizo referencia a Patricia Furlong, vicepresidente y gerente general de American Express Argentina, quien también es mamá. En una entrevista, Furlong habló sobre las dificultades de la inserción en el mercado laboral, su historia personal y el lugar que están tomando las mujeres por la igualdad de derechos.