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Bicho de Radio
La recuperación del nieto 139 por Abuelas de Plaza de Mayo trajo consigo una ola de emoción y esperanza, especialmente en el seno de los organismos de derechos humanos. Santiago Osuna, referente de H.I.J.O.S. Chaco y presidente de la Comisión Provincial por la Memoria, destacó la importancia de este logro en el marco de la búsqueda constante de verdad y justicia.
“Es una gran alegría y emoción para todos, no solo para quienes estamos directamente afectados, sino para gran parte de la sociedad argentina”, expresó Osuna. En esta ocasión, la emoción tuvo un matiz especial, ya que se trata de la hermana de un militante de H.I.J.O.S. de La Plata. “Conocer de cerca su historia y saber el dolor que atravesó hace que este reencuentro sea doblemente conmovedor”, agregó.
Osuna también advirtió sobre los desafíos actuales en la búsqueda de las personas apropiadas durante la última dictadura cívico-militar. “El desfinanciamiento de organismos clave como la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) y el Banco Nacional de Datos Genéticos dificulta enormemente las investigaciones”, explicó.
Estos organismos, según Osuna, requieren profesionales altamente capacitados, tanto en el ámbito científico como en el acompañamiento emocional. “El trabajo para recuperar la identidad de alguien no solo implica ciencia y tecnología, sino también un profundo compromiso humano, porque el proceso de descubrir quién sos es devastadoramente fuerte”, detalló.
“Cada nieto o nieta recuperado representa un avance en la construcción de la verdad. Hasta que los más de 300 hombres y mujeres apropiados recuperen su identidad, nuestra tarea no termina”, subrayó Osuna.
En ese sentido, hizo un llamado a quienes tengan dudas sobre su identidad: “Invitamos a acercarse a través de nuestras redes sociales, de la página de Abuelas de Plaza de Mayo o directamente al Banco Nacional de Datos Genéticos. Nadie debería quedarse con la duda”.
Osuna también destacó la existencia del nodo Chaco de la Red por la Identidad, que trabaja articuladamente con los organismos nacionales y locales. En la provincia, incluso, existe una ley que garantiza el derecho a conocer la verdad biológica, aunque reconoció que su implementación enfrenta desafíos.
Osuna recordó que el desarrollo del “índice de abuelidad” fue resultado directo de esta batalla. “Antes, la genética solo permitía identificar parentesco directo con padres biológicos. Gracias a Abuelas, hoy contamos con herramientas científicas únicas en el mundo”, explicó.
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