"El autismo se puede presentar en cualquier momento de la vida"

Sobre el autismo explicó que "es una condición que se puede presentar en cualquier momento de la vida. En estos últimos años, tuvo mucha revolución porque su prevalencia ha aumentado. Lo que hay que saber es que el diagnóstico se puede hacer en cualquier momento, pero las características principales pueden aparecer en la infancia temprana, ya que es una condición que compromete algunas áreas del neurodesarrollo".

Y agregó: "Tiene dos pilares fundamentales, uno de ellos es el desafío en la comunicación social y el otro un patrón de comportamiento repetitivos o estereotipados que hacen que a la persona le cueste integrar todos los estímulos y conductas y que el accionar ante una demanda social no sea la más típica o esperada".

"Desde el punto de vista médico, no es un diagnóstico fácil de hacer, porque no solamente tiene los dos puntos antes mencionados, sino que hay muchas comorbilidades y puede estar asociado en gran porcentaje a una discapacidad intelectual", señaló.

"Si se hace un diagnóstico de manera temprana, y se lo informa a los padres y al entorno en el que se mueve esta persona, eso genera una cascada de eventos favorables", afirmó.

"El diagnóstico tiene que ser dinámico, porque no es lo mismo cuando la persona ingresa a una escuela que cuando va a buscar trabajo. Los abordajes no sirven de manera estandarizada, sino que debe haber una estrategia para cada niño y para cada familia", añadió.

Fernández también se refirió al caso de la periodista Maju Lozano y su diagnóstico de autismo.

"Se habla de espectro porque cada persona con autismo es diferente a otra, mismo así con cada familia y las decisiones que toma, y los niveles de apoyo también son distintos", resaltó.

Diagnostico en niños

"Nunca se debe subestimar la preocupación de los padres, así que si alguien no les da importancia deben recurrir a otra persona. A veces cuesta el acceso a la salud, pero lo ideal sería que tengan un médico de confianza que los pueda escuchar, no necesariamente que haga el diagnóstico, pero lo que sí se puede hacer de manera inicial es definir qué necesita el niño en ese momento, si tiene dificultadores en la conducta, etc", detalló.

Por otra parte, marcó: "La OMS recomienda que la exposición a las pantallas cero se de hasta los 2 o 3 años. El niño tiene que aprender a descubrir el mundo a través de la experiencia, pero si tiene una pantalla donde solo tiene que mover el dedo, dónde está la capacidad neuronal para resolver algo".

También se refirió a la alimentación saludable para mejorar la interconexión neuronal. "Si hay una dificultad a nivel conductual, dormir bien, alimentarse bien, tener la menor exposición a pantallas y mayor contacto con la naturaleza con padres presentes, ayuda un montón".

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