Se lanzó la agenda "Karaí octubre: veredas vivas que espantan al duende de la miseria"

La misma será llevada a cabo en distintas plazas como así también en veredas de espacios gastronómicos de base cultural de la ciudad.

Durante este especial mes, se realizarán mesas de abundancia con variada oferta gastronómica a la vez que se desarrollará el ciclo “Mates, mitos y relatos” en el que se compartirán historias de la cultura popular, relacionadas a esta infusión.

Las veredas “Karaí” también serán acompañadas de propuestas musicales que forman parte de la convocatoria Resistencia Ciudad Creativa. La misma tuvo como objetivo contribuir a la creación y fortalecimiento de la producción cultural local, potenciando el desarrollo de los proyectos y cooperando al sostenimiento de las industrias creativas.

Las veredas son “ámbitos de vida comunitaria”, no son solamente lugares de paso sino indicadores del grado de bienestar de una comunidad. Cuantos más llenas estén las veredas, más saludable será la comunidad, en este sentido, el Karaí solo teme a la abundancia, es por ello que se propone activar las veredas y espacios públicos de la ciudad para hacer una verdadera resistencia a este duende de la miseria de la cosmovisión guaraní.

Con “Veredas Karaí” se busca exhibir la abundancia en espacios comunitarios donde los vecinos y vecinas puedan compartir sabores, lecturas y canciones que mezclan la cultura popular en el mismo lugar donde esta se genera, reivindicando así nuestra identidad multicultural, plurilingüe y plurireligiosa.

Desde el inicio de la gestión municipal se puso especial énfasis en la recuperación de los espacios públicos a la vez que se dotó de contenido cultural a los mismos, democratizando el acceso a la cultura a través de esta herramienta igualadora que garantiza el derecho a la ciudad.

Karaí solo teme a la abundancia

Terminan las heladas, florecen los lapachos y comienzan las siembras en la región guaraní, no hay frutos en el monte, fin de la estación. Los animales están flacos, escasean los alimentos. Comienza octubre, no hay mandioca, ni maíz, todo está recién plantado, los frutales florecidos y las hierbas brotan, por fin acabó el invierno.

El duende al que atrae la pobreza, inicia el mes recorriendo hogares y se asienta en aquellos donde hay pocos alimentos, condenando a sus habitantes a seguir así. Por eso, se lo espanta con un yopará suculento, un guiso con productos que se pueden almacenar como los porotos, el maíz y otros ingredientes, demostrando así el carácter previsor que aleja las carencias.