Los huesos encontrados en Villa Ángela y el ineludible recuerdo de Maira Benítez

Maira Benítez desapareció en diciembre de 2016. Pese a una intensa búsqueda, nunca se la encontró. De hecho, el año pasado, su ex pareja, Rodrigo Silva y su padre fueron condenados por femicidio (21 años) y encubrimiento.

Recientemente el hallazgo de restos óseos humanos movilizó a la Justicia y la policía. ¿Puede ser Maira? La fiscal Oñuk dio algunas respuestas y pidió prudencia.

“Un peón estaba realizando tareas rurales y se encontró con restos de huesos que parecían que eran de una persona y un cráneo”, contó. El primero en enterarse fue un periodista, que a su ve informó a un fiscal en turno.

“Es la ex ruta 95, que es de tierra y conduce a San Bernardo. Nos constituimos en el lugar, el peón rural nos ubicó. Tuvimos que entrar por un campo donde había sembrado y hasta un monte. Efectivamente había restos óseos. Convocamos a los peritos y al médico forense y, como era plena madrugada, era imposible hacer los trabajos en ese momento. Por ello dejamos custodia a la División Investigaciones y dispusimos que el trabajo de peritaje se haga al otro día con luz del día”, afirmó.

“Se realizó en la mañana siguiente y se secuestraron los huesos. Además, se encontraron dos remeras, partes de un pantalón, y un par de zapatillas. Todos está a disposición del Gabinete Científico”, detalló.

Los restos fueron trasladados a Resistencia para determinar si es un masculino o femenino, y cotejar con el ADN de la hija de Maira (extraído ya con anterioridad en la causa por la desaparición de su madre).

La fiscal pidió prudencia en cuanto a especulaciones y esperar los resultados. Los exámenes demandarían entre 30 y 40 días.

Una de las cosas que llama la atención es el lugar. Es una zona de sembradíos que rodean a una zona de monte cerrado, a sólo 100 metros de un camino vecinal.