Libertad Digital
Con el objetivo de reducir el gasto político, Macri anunció algo que hace ruido dentro del propio equipo. Una de esas medidas, la cual muchos no esperaban que ocurriera, apunta a restringir la presencia de familiares de los ministros dentro de la estructura del gobierno nacional.
A instancias de la decisión del jefe de Estado aparecen apellidos muy conocidos que deberán dejar sus puestos, tal es el caso de Mariana y Lorena Triaca, ambas hermanas del ministro de Trabajo, Jorge Triaca. La primera de ellas ocupa actualmente la dirección del Banco Nación, y la otra se desempeña como directora de Asuntos Externos de la Agencia Nacional de Inversiones.
Por su parte, María Cecilia Loccisano, esposa de Triaca, quien desde hace diez años subsecretaria de Coordinación Administrativa en Salud, también podría dejar su puesto a raíz de la medida, aunque se esperan más detalles sobre su futuro.
La disposición presidencial afectará también a Andrés Peña, hermano del jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, que deberá abandonar el cargo de subsecretario de Desarrollo Institucional Productivo de la Secretaría de Industria.
También hay repercusiones por el lado de la familia del ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Por un lado su esposa, Victoria Costoya, deberá dejar la dirección del área de Financiamiento Internacional y Cooperación Internacional del Ministerio de Desarrollo Social, mientras que su padre, Octavio Frigerio, tendrá que abandonar su cargo como director de YPF.
Otra familia que sentirá la medida es la de Patricia Bullrich, ya que su hijo Francisco Langieri deberá renunciar a la asesoría en la Secretaría de País Digital que depende del Ministerio de Modernización.
A su vez, Matías Agustín Santos, hijo del ministro de Turismo, Gustavo Santos, quedará marginado de la jefatura de Gabinete de esa cartera. La misma suerte le espera a Tristán Rodríguez Loredo, yerno del ministro de Defensa, Oscar Aguad, quien ocupa la presidencia de ARSAT.
Si bien se esperan mayores detalles sobre el decreto con el que Macri pondrá en marcha la iniciativa, trascendió que la restricción a cargos públicos abarcará a familiares de ministros, en primer y segundo grado de consanguineidad. Se establecerá además que los funcionarios apartados no recibirán ninguna clase de indemnización debido a que se trata de cargos políticos.
La medida no alcanzaría a los funcionarios que son familiares de ministros y encuentren bajo régimen de planta permanente.
Para un dirigente del PRO se trata de una medida acertada porque "el nepotismo estaba a full y en todos lados había parientes de". En tanto, desde el Gobierno sostienen que la discusión de dio "antes del episodio de la empleada de Triaca" aunque no descartan que los hechos vinculados al ministro hayan acelerado los tiempo de decisión del presidente.
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