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Bicho de Radio
“La neurodiversidad es un concepto que se acuña a finales del siglo XX, específicamente entre 1998 y 1999, por Judy Singer, una activista australiana que, de hecho, fue diagnosticada con trastorno del espectro autista”, comenzó diciendo.
Según la pediatra, el término neurodiversidad no debe confundirse con un diagnóstico. “No es un diagnóstico en sí mismo, sino una puerta abierta para pensar en la variedad de formas en que las personas, en este caso los cerebros, pueden funcionar. Lo que antes se consideraba un patrón típico o normativo del desarrollo, por ejemplo, en los niños, ahora se ve desde una perspectiva más amplia. Es decir, entendemos que cada persona tiene una forma distinta de vivir en el mundo y de interpretar el entorno que la rodea”, señaló.
Neurodesarrollo y diversidad
La médica explicó que, durante el desarrollo del cerebro, desde el momento en que un niño nace hasta alcanzar la adultez, se suceden una serie de procesos que, a veces, no siguen un patrón “típico”. “El cerebro se desarrolla de manera inmadura en los primeros años de vida, y en ese proceso existen diferentes caminos y formas de maduración. A menudo se ha seguido una visión muy positivista que ha dividido a los niños en ‘típicos’ y ‘atípicos’, pero eso no refleja el verdadero funcionamiento de cada individuo”, afirmó.
Sampayo recalcó que las teorías del desarrollo humano han sido hegemónicas en este sentido, dando lugar a diagnósticos que, aunque son útiles en algunos contextos, no siempre son representativos de la realidad de cada persona. “Los diagnósticos como el trastorno del espectro autista, el trastorno por déficit de atención o la dislexia pueden ser útiles en algunos casos, pero no muestran toda la complejidad de cómo funciona cada persona. Más allá de eso, la neurodiversidad nos invita a pensar en las diferencias como algo natural, no como déficits”, explicó.
Contextos de inclusión y comprensión
Un punto clave que mencionó la pediatra es la necesidad de construir un entorno inclusivo. “El modelo de discapacidad tradicionalmente se ha centrado en los déficits, pero la neurodiversidad nos invita a pensar en términos de potenciales. Muchas veces, los diagnósticos se enfocan solo en lo que una persona no puede hacer, pero no siempre se consideran sus fortalezas o las capacidades que puede desarrollar si se le brinda el apoyo adecuado”.
Para Sampayo, la clave está en crear espacios y contextos que permitan a todas las personas, independientemente de sus características neurocognitivas, participar activamente y aportar a la sociedad. “Las personas con neurodiversidad tienen muchas cualidades que pueden enriquecer el entorno en el que viven, y es nuestra tarea como sociedad generar condiciones para que puedan desarrollarse plenamente”, sostuvo.
El papel de las familias y los profesionales
Un aspecto fundamental que Sampayo destacó es el acompañamiento familiar y profesional. “Cuando un niño muestra señales de tener dificultades en el desarrollo, es crucial que los padres, familiares y docentes trabajen de manera conjunta. El diálogo continuo entre la familia y los profesionales de la salud es vital para comprender el funcionamiento de cada niño en su entorno y detectar posibles desafíos en el desarrollo”, explicó.
La pediatra también señaló que el primer paso cuando se identifican posibles señales de neurodiversidad debe ser la consulta con el pediatra, quien puede guiar a los padres sobre los pasos a seguir. Además, recomendó evitar el uso excesivo de pantallas, especialmente en los primeros años de vida, ya que este hábito puede generar trastornos en el desarrollo del lenguaje y la cognición. “El cerebro de un niño es inmaduro, y la exposición temprana a las pantallas puede interferir gravemente en su desarrollo. Es fundamental que las familias fomenten la interacción directa, la comunicación cara a cara y el juego”, destacó.
Políticas públicas y el futuro de la neurodiversidad
Sampayo también hizo hincapié en la necesidad de seguir avanzando en políticas públicas y estrategias de inclusión para niños y niñas neurodiversos. “En la provincia del Chaco, por ejemplo, existe un Servicio de Desarrollo Infantil en el Hospital Pediátrico que se encarga de acompañar y asesorar a las familias que enfrentan desafíos en el desarrollo de sus hijos. Sin embargo, todavía necesitamos incorporar más profesionales en el sistema de salud, como psicopedagogos, terapeutas ocupacionales y psicólogos, para poder brindar un acompañamiento integral”, indicó.
Taller de Neurodiversidad
Por último, Sampayo invitó a la comunidad a participar del taller sobre neurodiversidad que se realizará este sábado 22 de marzo en el espacio cultural Ibirá Pitá, ubicado en Pueyrredón 253, de 18 a 19:30. “Este taller es una excelente oportunidad para seguir aprendiendo cómo la neurodiversidad puede ser entendida desde un enfoque positivo y constructivo”, concluyó.
El taller tiene un valor de $3.000, los cupos son limitados. Estará a cargo del licenciado David Pagano, en conjunto con la Dra. Tania Sampayo.
Mirá la entrevista completa.
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