Chile: "La clase media empezó a ver cómo se estaban atropellando sus derechos"

"Chile era una bomba de tiempo, pero se desconocía cuándo iba a explotar. Esto podía haber pasado con Michele Bachelet y ocurrió con Sebastián Piñera. Estamos hablando de 30 años de injusticia social, de diferencias, de sectores que se enriquecen cada vez más y una clase media que se está asfixiando", aseguró.

"La clase media empezó a ver cómo se estaban atropellando sus derechos. El salario mínimo es de 400 dólares y con eso no se puede vivir. Para viajar en trasporte público se gasta 2 dólares con 40 centavos. El costo de alquilar es de 140 dólares como mínimo y la energía eléctrica puede costar más de 100 dólares. La salud del Estado te otorga medicamentos paliativos, pero no te brinda un tratamiento porque hay que pagarlo", relató.

"La educación es un privilegio. Para ir a la universidad hay que contar con 500 o 600 dólares mensuales y como un chileno promedio no cuenta con ese presupuesto, nos vemos obligados a endeudarnos con un crédito del Estado que terminas de pagar a poco tiempo de jubilarte", resaltó.

"Chile siempre enviaba la mejor imagen hacia Latinoamérica. La gente estaba resignada y tradicionalmente le tenía mucho miedo a la fuerza militar. Ahora estamos viendo una revolución social", contó.

Cifras alarmantes

"En este momento las cifras oficiales sobre muertos me generan dudas. Se dice que hay 17 víctimas fatales que murieron en incendios, pero tengo registros de muertes que ocurrieron en el sur del país y no figuran en las cifras del gobierno. Además, hubo un atropello múltiple muy extraño, que dejó a 2 muertos y 19 heridos de gravedad. El hermano de un colega fue detenido y torturado, pero apareció", repasó.

"El manifestante no es el violento, pero hay grupos organizados que están llevando adelante saqueos, incendios y destrozos. Alguien quiere generar temor y hay medios de comunicación que intentan criminalizar a quienes reclaman pacificamente".

Sobre las medidas anunciadas por el presidente Piñera, explicó que "las movilizaciones no se van a detener. Espero que disminuya la violencia. No sé si las medidas podrán calmar la situación", cerró.