Se quedó sin trabajo en plena pandemia y creó un emprendimiento de delicias dulces

"Empezamos vendiendo pastafrola, comidas saladas y después incorporábamos lo que la gente nos pedía. El emprendimiento se basa más en lo dulce y fuimos aprendiendo recetas, viendo que podíamos sumar para que la gente nos haga sus pedidos. No podemos creer que ya haya pasado un año de esto", contó.

"Teníamos mucho miedo de no vender, pero la gente es muy buena, nos fueron comprando, recomendando y las redes sociales también son muy buenas para eso. Nos etiquetaron, compartieron nuestras páginas", siguió.

"Tuvimos pedidos de Buenos Aires, Córdoba para gente que vive acá y eso nos llenaba un montón el corazón", expresó.

"Una amiga y mi madrina son reposteras, ellas me dieron una mano y otras cosas las buscaba en internet, así fuimos probando", dijo.

"Durante 9 meses buscamos trabajo pero no conseguíamos nada, hasta que en noviembre del año pasado Rodrigo, mi compañero, consiguió un trabajo de tiempo completo. Yo conseguí medio día, así que me quedaba re bien porque no quería dejar el emprendimiento", recordó.

"Ciro, nuestro hijo, tiene 5 años y fue una razón para no bajar los brazos. Siempre me quiere ayudar", mencionó.

"Hacemos desayunos personalizados. Pasamos una lista y los clientes eligen qué les gustaría que lleve su desayuno, si quieren algún motivo o frases", dijo.

El fin de semana es el momento en el que hacen más pedidos.

"Flor de delicias" elabora pastafrola, postres individuales, lemon pie, tarta frutal, desayunos, meriendas, brownies, cheesecake, entre otros.

"Es muy importante apoyar a los emprendedores locales. Por ahí no pueden comprar pero compartir y etiquetarnos nos sirve un montón", finalizó.

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