Confirmaron que los siete policías detenidos por robar droga eran del área de Consumos Problemáticos

Un grave escándalo sacude a la Policía del Chaco tras conocerse que ayer fueron detenidos siete efectivos policiales acusados de haber sustraído nueve kilos de droga que debían ser incinerados durante un operativo oficial de destrucción de estupefacientes realizado en Colonia Benítez.

Ricardo Urturi, responsable del Órgano de Control Institucional, brindó nuevos datos clave sobre el caso en diálogo con Radio Libertad y confirmó que los policías detenidos pertenecían al área de Consumos Problemáticos, una información que no se conocía al momento de la detención.

Cómo se detectó la irregularidad

Según explicó Urturi, el hecho ocurrió ayer por la tarde, cuando se llevaba adelante un procedimiento de quema de estupefacientes ordenado por la Justicia Federal, en el que participaron distintas unidades policiales en calidad de custodia.

“Mientras el procedimiento estaba finalizando, el secretario del Juzgado Federal advirtió una irregularidad en la forma en que se estaba realizando el proceso posterior al pesaje de la droga”, detalló Urturi.

Ante esa situación, se ordenó de inmediato la intervención de fuerzas federales, entre ellas Gendarmería Nacional, para verificar lo ocurrido. Fue en ese marco que se detectó que parte de la droga había sido apartada del circuito formal, presuntamente para evitar su quema.

Un dato sensible: eran policías de Consumos Problemáticos

Uno de los elementos más llamativos que se conocieron tras las declaraciones de Urturi es que los siete efectivos detenidos integraban el área de Consumos Problemáticos, una dependencia que trabaja directamente con problemáticas vinculadas al consumo de sustancias.

El operativo incluía la destrucción de más de tres toneladas de marihuana y unos 80 kilos de cocaína, lo que dimensiona la magnitud del procedimiento y la gravedad institucional del presunto desvío.

Investigación federal y nuevo sistema acusatorio

Urturi recordó que desde el 1 de diciembre rige en la región el sistema federal acusatorio, por el cual la investigación está a cargo del fiscal y no del juez. En ese contexto, el fiscal federal se hizo presente en el lugar cerca de las 15.30 y ordenó una serie de medidas urgentes.

Entre ellas, se dispuso la detención preventiva de siete empleados policiales, además del secuestro de teléfonos celulares y otros elementos probatorios que serán analizados en el marco de la causa.

Sumario interno y suspensión inmediata

Tras conocerse el hecho, el ministro de Seguridad, Hugo Matkovich, dio instrucciones precisas a la Jefatura de Policía. Como resultado, ayer mismo se inició un sumario administrativo y se resolvió la suspensión preventiva de funciones con retención de haberes de los siete efectivos involucrados.

“Estamos ante una situación de extrema gravedad que amerita medidas inmediatas mientras se determina el grado de responsabilidad de cada uno”, señaló Romero.

Investigación bajo secreto y posible red de complicidades

Debido a que la causa se encuentra bajo secreto de sumario, la fuerza provincial no tiene acceso al expediente judicial. No obstante, confirmó que la Justicia Federal secuestró los teléfonos de los detenidos y avanza en la reconstrucción de los hechos.

“Evidentemente tuvo que haber algún circuito de complicidad. Eso es lo que ahora se está investigando”, sostuvo.

“Es un hecho grave y lamentable”

Urturi aseguró que no existen antecedentes recientes de un hecho de estas características dentro de la fuerza y reconoció que la situación generó sorpresa y preocupación.

“Esto no puede ocurrir. Es un hecho grave, lamentable y penoso, que será investigado con todo el rigor, tanto en el ámbito judicial como administrativo”, concluyó.

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