Un conductor quiso evitar una multa, rompió el acta y agredió a inspectores en Sáenz Peña

La ciudad de Sáenz Peña vivió un tenso episodio este fin de semana cuando un hombre de 65 años agredió a inspectores de tránsito durante un control de rutina. El violento suceso reabre el debate: ¿qué genera estas reacciones agresivas ante los controles?

El caso: agresión, destrozos y un intento de ataque

El incidente ocurrió este domingo en calle 14, entre 31 y 33, en la ciudad termal. Según el parte policial, el hombre circulaba en motocicleta sin casco. Al ser detenido, rompió el acta de infracción, agredió a una inspectora y luego intentó atacar a otro agente con un elemento punzante. Afortunadamente, la situación fue controlada gracias a la rápida intervención de la policía. El test de alcoholemia arrojó resultado negativo.

¿Cómo está la situación en Resistencia?

Según Darío Sardi, en Resistencia los episodios de agresión hacia los inspectores disminuyeron en los últimos tiempos. "Venimos trabajando muy bien. Bajó la intensidad de los conflictos, sobre todo en controles nocturnos y de alcoholemia, que antes eran los momentos más complicados", aseguró.

Sardi destacó que los constantes operativos y la difusión de las normativas ayudaron a generar mayor conciencia entre los conductores. "Hoy las personas saben que si circulan sin casco o sin documentación, es probable que sean detenidas. Eso disminuye la agresividad porque ya no los toma por sorpresa", explicó.

Menos alcoholemias positivas

El subsecretario también confirmó que los casos de alcoholemia positiva están en baja. "La semana pasada tuvimos solo 13 casos, cuando el promedio era de 25 por fin de semana. Este último, con controles intensos, registramos 17 positivos. Es una tendencia a la baja que esperamos sostener", remarcó.

Durante el operativo, se secuestraron 26 automóviles y 5 motocicletas, no solo por alcoholemia, sino también por falta de documentación y elementos de seguridad.

Una batalla cultural

Sardi señaló que este cambio es resultado de un proceso de educación vial que "va a ser progresivo, pero que no permite relajarse". "Cuando aflojamos, perdemos terreno. Esto es una batalla cultural que nos cuesta mucho dar, pero hay que insistir", subrayó.

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