La verdulería Piceda retomó sus actividades tras un fallo judicial favorable

"Hoy la justicia hizo su trabajo", sentenció Luis Piceda ante la cámara de su celular, rodeado de empleados que aplaudían el momento en que se retiraban los precintos municipales. La imagen puso fin a seis días de incertidumbre que mantuvieron en vilo a 70 trabajadores que dependen directamente del funcionamiento del local.

La clausura, ejecutada por el Municipio de Resistencia, se fundaba en la supuesta irregularidad del predio. Según el secretario de Gobierno, Emilio Varisco, el comercio no podía habilitarse por encontrarse en terrenos fiscales. Sin embargo, desde la defensa de la familia Piceda sostuvieron que el predio es de órbita provincial y que contaban con habilitaciones previas que fueron desconocidas por la actual gestión.

Ante la falta de respuestas administrativas y la inminencia de las fiestas de fin de año, el caso fue judicializado. Los trabajadores habían llegado incluso a organizar ollas populares para sostenerse durante los días de cierre, reclamando que no poseen planes sociales ni becas, sino que viven exclusivamente de su labor diaria.

El momento de la reapertura

Tras recibir la notificación judicial que autoriza el levantamiento de la medida, el propietario grabó un video. En el registro, se observa a Piceda arengando a su equipo: "Abran nomás, abran, abran... se rajó la faja", exclamó mientras los empleados celebraban entre abrazos.

"Ya sabemos la situación que pasamos, lo que se dijo y lo que no se dijo. Pero hoy le mostramos que se levantó la clausura. Ahí está toda la gente, la justicia hizo su trabajo", expresó Piceda.

Los trabajadores, que se mantuvieron firmes en vigilia frente al local durante toda la semana, hicieron un paréntesis en el festejo para agradecer la cobertura de Radio Libertad y otros medios locales. Según manifestaron, la visibilidad del conflicto fue clave para que el reclamo de las familias llegara a los despachos judiciales con la urgencia necesaria.

Con las persianas nuevamente arriba, la verdulería busca recuperar el ritmo comercial perdido, justo en una de las semanas de mayor consumo del año, asegurando la continuidad laboral de un centenar de personas que, hasta ayer, no sabían si tendrían un ingreso para Navidad.