¿Quién sos y qué hacés?: el arte de presentarse en un minuto en el ámbito laboral
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¿Quién sos y qué hacés?: el arte de presentarse en un minuto en el ámbito laboral

Valeria Cividini, coach empresarial y personal, fundadora y CEO de Link Nea, explicó en Radio Libertad por qué dominar el Elevator Pitch puede abrirte puertas en entrevistas laborales, eventos y oportunidades de negocios.


08/05/2025
 /  libertaddigital.com
 -  Sociedad  /  Redacción: Ana Lucia Durand

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Saber quién sos y cómo contarlo en menos de un minuto puede marcar la diferencia entre pasar desapercibido o dejar huella. Así lo explicó Valeria Cividini, coach empresarial y personal, fundadora de Link Nea. “Podés tener un currículum brillante, pero si no sabés presentarte, perdés una oportunidad clave”, sostuvo.

El concepto del Elevator Pitch, también llamado “discurso de ascensor”, hace referencia a una presentación personal breve —de entre 30 y 60 segundos— en la que debemos lograr que nuestro interlocutor comprenda quiénes somos, qué ofrecemos y por qué somos la mejor opción. “Es un minuto en el que tenés que mostrar todo lo que podés aportar. Parece poco tiempo, pero bien usado puede ser decisivo”, afirmó.

Para Cividini, este tipo de discurso se aplica tanto en entrevistas laborales como en reuniones con potenciales clientes o en eventos. Pero, ¿cómo se construye un buen Elevator Pitch? Primero, con autoconocimiento: “Tenés que saber quién sos, qué hacés, cuáles son tus fortalezas y qué valor agregado ofrecés”, explicó. Segundo, con conocimiento del otro: “No podés venderle algo a alguien si no sabés qué necesita. Hay que googlear, investigar y adaptar el mensaje”.

Además, destacó la importancia de la actitud y la comunicación no verbal: “Más del 50% de lo que comunicamos pasa por el cuerpo, la mirada, los gestos. Si no transmitís seguridad, tu mensaje se cae”, señaló. Y advirtió sobre los errores comunes: hablar de más, no practicar el discurso, o mostrarse demasiado altanero o desganado.

Como consejo práctico, Cividini recomendó escribir el discurso, medir los tiempos, practicarlo frente al espejo o en espacios de formación como talleres de oratoria. “No basta con saber qué decir, hay que saber cómo decirlo y conectar con quien te escucha”, enfatizó.

Finalmente, abordó la eterna duda sobre la vestimenta: “No hace falta ir de traje o vestirse de manera extremadamente formal, pero sí con coherencia. Ni minifaldas, ni shorts, ni escotes. Que tu imagen acompañe el mensaje que querés transmitir”.

Con su estilo directo y motivador, Valeria Cividini dejó en claro que una buena presentación puede cambiar tu vida profesional, y que para lograrla no se necesita suerte, sino preparación, autoconfianza y actitud.

Mirá la entrevista completa.

En esta nota: #recursos humanos

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