Trabajadores se manifestaron frente al Municipio de Resistencia

“La situación es agobiante. Tenemos un básico de alrededor de 230 mil pesos, muy lejos de la canasta básica, que hoy ronda el millón y medio. A eso hay que sumarle el destrato”, afirmó.

Carballo sostuvo que, pese a los reclamos, desde el Municipio se insiste en que no habrá aumentos salariales. “Dicen a viva voz que no hay plata. Nosotros creemos que es mentira. No somos prioridad, y mucho menos los jubilados, que dependen de lo que cobran los activos”, señaló.

La trabajadora también advirtió sobre un “rumor gigante” que preocupa a todo el sector: “Se habla de 300 despidos, entre ellos compañeros en situación de consumo problemático que no reciben ningún tipo de contención, así como trabajadores que sufren violencia laboral. Esto incluye traslados, quita de horas extras y malos tratos”.

La dirigente también explicó que la ausencia sindical responde a la intervención que atraviesa el gremio: “Estamos en un proceso de normalización y, hasta que eso se resuelva, quedamos en acefalía. Sin sindicato, este es un terreno fértil para que hagan lo que quieran”.

También vinculó la situación local con el contexto nacional: “Tenemos un gobierno nacional que impulsa la reforma laboral por pedido del FMI y la reducción de la Coparticipación la van a sufrir tanto la provincia como el municipio”.

Respecto a la protesta, Carballo explicó que fue autoconvocada: “No hay un sindicato que organice, pero los compañeros y compañeras se juntan porque no hay comida en la mesa. El otro día, trabajadores hicieron fila desde las 2 o 3 de la mañana para pedir un adelanto de sueldo. Reparten apenas 50, 60 o 80 números, y la demanda es enorme. Hubo casos en que casi se agarran a golpes por conseguirlo. Es la primera vez que veo algo así en una gestión”.