Viento Norte realizó un descargo después de denuncias realizadas por un ex "sonidista"

Venimos por este medio, atentos a las versiones que están circulando en esta última semana en los medios radiales, gráficos y digitales, a dar por ésta única vez respuesta a los hechos sucedidos en el accidente que sufrimos el año pasado.

El 22 de septiembre del 2018, volviendo de dar un show en la ciudad de Villa Ángela, el transporte en el cual nos trasladábamos perdió el control y terminó volcando sobre la banquina en las cercanías de la ciudad de Saenz Peña. Todos los ocupantes sufrimos golpes y heridas, algunos de mayor gravedad, otros solo golpes y heridas leves.

El vehículo, un servicio subcontratado a la empresa LUCERO SRL, trasladaba a quince personas: siete músicos, nuestro representante, tres asistentes de la banda, dos choferes, el sonidista y su asistente. Alan Verón (solo daremos su nombre a raíz de las notas que fueron publicadas recientemente), ejercía el trabajo de asistente de sonidista (o lo que comúnmente es conocido como “plomo”) para dicha empresa en todos los eventos donde eran contratados. Viento Norte no cuenta con sistema de sonido propio, al igual a lo que sucede con el servicio de transporte, puesto a que son elementos de elevado costo y que debido a nuestra estructura aún no estamos en condiciones de afrontar la adquisición de los mismos. Por lo tanto, declaramos expresamente que no tenemos relación laboral directa con ningún empleado de los servicios subcontratados, puesto a que como lo expresáramos anteriormente son servicios que tercerizamos y abonamos después de cada presentación o gira a la empresa prestadora. Todo lo expuesto está perfectamente delimitado legalmente no pudiendo existir controversias o falsas interpretaciones.

Alan además de lesiones varias en su cuerpo tuvo que afrontar la pérdida del pabellón auricular a causa del siniestro que sufrimos. El tuvo la atención médica primaria que recibimos en conjunto dentro del Hospital 4 de Junio en la Ciudad de Sáenz Peña donde algunos fueron intervenidos quirúrgicamente y otros fueron dados de alta. Posteriormente al accidente, siempre mantuvimos el contacto tanto con él como con su madre (personal y telefónicamente) y lo asistimos de forma desinteresada en diferentes necesidades físicas, legales y psicológicas que le surgieron a lo largo de este tiempo. Aún con dolor e impotencia, consideramos innecesario enumerar cada gestión realizada desde el corazón y no corresponde de ninguna manera ventilarlo mediáticamente.

Pese al daño que gratuitamente se nos está causando, entendemos el dolor de la madre de Alan que en sus dichos vertidos ante distintos medios están encerrados el dolor y las afecciones físicas que sufrió su hijo y solo intenta desde su punto de vista ayudarlo a recuperarse de ese momento trágico, que en definitiva es lo que deseamos todos desde el primer momento.

Por todo lo expresado y atento al daño irreparable que nos generan las falacias y acusaciones recibidas sin tener un sustento legal PEDIMOS que en el futuro se abstengan de utilizar términos dañosos o de utilizar nuestro nombre para dar lugar a reclamos infundados, ya que de persistir estas actitudes nos vamos a ver forzados a actuar legalmente en consecuencia.

Atentamente

Viento Norte