Macrismo y Milei reactivan las negociaciones para una lista unificada en CABA, pero crecen las tensiones internas

Hasta ahora, Karina Milei, la principal armadora del oficialismo, se mostró reacia a una confluencia, aunque en las últimas horas se reactivaron contactos informales que mantienen viva la esperanza en Pro.

Desde el entorno libertario, aseguran que aún no hay definiciones. Pilar Ramírez, la única vocera autorizada por Karina Milei en CABA, guarda silencio, mientras que en Pro la ansiedad crece. Mañana, la asamblea del partido habilitará a Ezequiel Sabor a sellar alianzas, aunque el tiempo para pactar con los libertarios se agota. En paralelo, los macristas más pragmáticos miran a Cristian Ritondo como un posible puente, tras su éxito en cerrar con LLA en la provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, no todo es armonía en el macrismo. María Eugenia Vidal ya dejó claro que no será candidata si hay fusión con Milei, y el propio Jorge Macri tiene una relación rota con el Presidente, que volvió a evidenciarse en La Rural. Mientras tanto, Mauricio Macri observa desde una posición expectante y sospecha que la resistencia del oficialismo está vinculada a la figura de Patricia Bullrich.

Ante un posible fracaso, en Uspallata evalúan un plan B: reflotar Juntos por el Cambio con los radicales de Angelici, el GEN y la Coalición Cívica. Ese nuevo frente buscaría posicionarse como tercera fuerza en CABA y desplazar al kirchnerismo del Senado. Con varios nombres en danza, desde Tetaz a Fernán Quirós, el macrismo porteño intenta contener a sus socios mientras negocia en simultáneo con Milei. Todo, con el reloj electoral en cuenta regresiva.

Fuente: La Nacion