Abuso en el San José Obrero: el 29 de noviembre se conocerá si la causa se eleva a juicio

Salvador Medina era responsable de la clase de catequesis en la escuela. Este años fue imputado por abuso sexual simple agravado por la tutela del menor.

"Hoy estamos en una instancia clave. No queremos que esta persona se dé a la fuga, ya que el 29 de noviembre se decidirá si la causa se eleva o no a juicio", comenzó.

"Hubo instancias pre-Gesell donde la justicia fue muy lenta. Una psicóloga que iba a ser perito renunció, por lo que la instancia se realizó tres meses después de lo previsto y el fiscal Jorge Cáceres Olivera estuvo presente, algo que no es común. Tuvo que estar allí por todas las irregularidades que hubo antes", explicó.

"Después de dos años, en marzo de 2019 nuestro hijo pudo hacer la Cámara Gesell, sin olvidar lo que pasó. Con 6 años pudo contar lo que pasó con palabras más precisas, teniendo en cuenta que tenía 4 años cuando sucedió", dijo.

"Luego presentamos dos testigos más, que eran padres del colegio, y pedimos que la causa sea elevada a juicio. La defensa de Salvador Medina se opuso y por eso se retrasó el proceso", precisó.

"Hay varios denunciantes, pero solo continuó nuestro caso y nuestro hijo fue el único que pudo llegar a Cámara Gesell. Si otros niños pudieran realizar la Cámara Gesell, se podría pedir la unificación de las causas", destacó.

Mariana Santos También contó que hubo diversas irregularidades en el proceso. "Hubo muchos intereses políticos y religiosos en el medio. Queremos que él y todos los que estuvieron involucrados cumplan una condena, no nos interesa la plata", manifestó.

"La denuncia se realizó en 2017, pero recién este año el fiscal decidió imputarlo y llamarlo a declarar. Ayer nos negaron el pedido de prisión preventiva para Medina y eso es lo que nos moviliza a hablar. Hicimos este pedido porque nadie nos garantiza que esta persona no se fugue. Queremos que nos den un motivo por el cual tomaron esta decisión y la revean", aseguró.

El caso

"Él tuvo una hermana durante ese año, por lo que pensamos que estaba celoso y por eso tenía ciertos comportamientos que nos llamaron la atención. Luego comenzó a llorar y padecer el hecho de ir al jardín. Preguntaba si tenía que ir, no quería desayunar, se volvió un niño retraído y eso encendió nuestra alarma", contó.

"Cuando nos cuenta lo que pasaba, nos pusimos en contacto con otros padres, porque sus hijos tenían actitudes parecidas. No sabíamos que esta persona los sacaba de la escuela y los llevaba a la iglesia, el único lugar donde no hay cámaras", remarcó.

"Le manifestamos esta situación a la directora y ella dijo que los niños mentían. Siempre quiso reunirse en privado con nosotros y pedía que no lo contemos nada a los demás padres. Medina estaba hace 4 años en el colegio y pudo haberlo hecho con otros menores", indicó.

"Tenemos grabada una conversación con Cristina Córdoba, la directora del jardín en ese momento, donde nos manifestó que años anteriores tuvieron un caso similar, pero que se pudo resolver entre los padres y la escuela. Nunca se interesaron por los nenes, solo querían guardar el prestigio de la institución", declaró.