Caso Josué Lago: "Existe una desidia del Ministerio Público y un desinterés por esclarecer la causa"
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Caso Josué Lago: "Existe una desidia del Ministerio Público y un desinterés por esclarecer la causa"

Virginia Creimer, prestigiosa médica forense de extensa trayectoria, fue convocada por el Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco para ser perito de parte en la investigación por el crimen de Josué Lago, el joven qom de 22 años asesinado el 11 de junio pasado, en el barrio Los Silos de General San Martín, causa en la que el Comité es querellante particular.


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Bicho de Radio

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15/10/2021
 /  libertaddigital.com
 -  Política  /  Redacción: Nahuel Bustos Domecq

"La investigación la empezamos hace más de un mes y medio analizando todo lo que está dentro de la causa y lo que no está, todas las falencias investigativas que hay hasta el momento", comentó Virginia Creimer.

""No quiero volver a Chaco para encontrarme testigos colgados en una celda""

La reconocida médica forense fue convocada por el Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco y ya se encuentra en la localidad de San Martín para avanzar en la investigación de la muerte de Josué Lago en junio de este año a manos del cuerpo policial.

Creimer indicó que al llegar a San Martín pudieron encontrarse con un panorama en el que había datos que no fueron relevados. "El Ministerio Público a través de la Fiscal de DDHH nunca se apersonó al lugar, algo que la comunidad reclama", comentó.

"Por otro lado, encontramos cuestiones sumamente graves, entre ellas el hecho de que ya no sólo estamos investigando la muerte de Josué sino que en este ataque a la comunidad hubo varios disparos y hay un registro corporal de los hermanos de la comunidad, están los registros del accionar policial, y hay postas de balas de goma así como proyectiles 9 milímetros que están dentro de sus cuerpos y sobre eso no se hizo ninguna denuncia", relató.

La especialista calificó de "gravísimo" el dictamen que concedió la libertad por falta de mérito a Guillermo Viñuela, uniformado acusado de ser el autor del disparo fatal que arrebató la vida de Josué. En este punto, Creimer contó que la decisión se da por no haber un reconocimiento positivo en la rueda de rueda de reconocimiento de personas, algo que estuvo marcado por las irregularidades. "La misma fuerza policial estaba presente, no se le dio el tiempo correspondiente a los testigos, pero además el hecho de que un reconocimiento sea negativo no significa que la persona que está sindicada como homicida no lo haya sido sino simplemente es un dato bajo situaciones de coerción", subrayó.

Asimismo la médica forense remarcó que no se están cumpliendo los protocolos nacionales e internacionales para la protección de los testigos. "Tenemos testigos muy importantes que están privados de su libertad y tienen datos muy relevantes para aportar a la causa, pero no tienen la seguridad necesaria", señaló.

Creimer llamó a la cordura y la legalidad de las autoridades para que comprendan que estas personas están en peligro, ya han sido amenazadas de muerte y no se les está dando la seguridad necesaria.

"Cuando estuvimos con mi equipo en la comunidad, pudimos tener un primer contacto donde ellos planteaba 'otra vez nos vienen a hablar', lo que obviamente muestra que fueron a visitarlos sin solucionarles nada. Escuchar al papá de Josué es tremendo, nos decía que no puede seguir viviendo así y nadie le da una respuesta. Lo más grave es que esto es un final previsible de una sucesión de violaciones a los Derechos Humanos que esta comunidad ha padecido", comentó.

La especialista recordó que la avanzada violenta hacia la comunidad incluye a adolescentes que fueron arrancados de sus casas, torturados, o chicas abusadas, y un gran número de vejaciones que llevaron a que la situación sea acumulativa.

Creimer también remarcó el hecho de que la misma comunidad se viera reflejada en los sucedido en Napalpí, un punto bisagra en el que se ven a sí mismos en un estado vulnerable.

El crimen de Josué
El 11 de junio pasado, poco después de las 9, en el barrio Los Silos de General San Martín, se produjo una violenta refriega entre vecinos que derivó en una más violenta intervención policial. En medio de las corridas y agresiones cruzadas entre vecinos y la Policía, el conflicto se trasladó hasta la zona de los muros bajos perimetrales de la escuela Primaria 895 “Nam Qom”, donde Josué Lago estaba sentado mirando lo que ocurría.

En un momento dado, Josué recibió un disparo. La bala ingresó por el costado izquierdo, en el área superior de las costillas, y salió por el hombro derecho. En su trayectoria, el proyectil le provocó una hemorragia tal que le causó un shock hipovolémico. Murió casi de inmediato. La bala que mató a Josué Lago salió de una pistola “9 milímetros, 38 o similar”, reveló un informe realizado por el bioquímico forense, Sergio Moro, lo que da una idea de la posibilidad de que el arma homicida haya sido de un miembro de la Policía del Chaco.

Primero fueron demorados nueve uniformados. Luego la lista se redujo a cinco, quienes estuvieron en calidad de aprehendidos durante una semana. Hasta que finalmente quedó sólo uno: el agente Guillermo Pablo Viñuela. Posteriormente, la fiscal de Derechos Humanos de Sáenz Peña, Silvia Mariela Slusar, le concedió la falta de mérito y Viñuela recuperó la libertad. Todo esto, a pesar de que al policía se le detectó pólvora en las manos y testigos lo ubicaran en el lugar de los hechos.

En esta nota: #derechoshumanos

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