El collage de imágenes de Elvis Benítez que muestra la Justicia a vecinos: cómo fue el operativo

En el marco de la investigación por la desaparición de Elvis Martín Benítez, la Justicia desplegó este miércoles un operativo en el barrio Papa Francisco (ex Emerenciano), donde equipos de ayudantes fiscales y distintas divisiones policiales recorrieron manzana por manzana mostrando un collage de fotos del joven, que forma parte del nuevo material utilizado para recabar información.

El procedimiento se basa en testimonios recientes y trascendidos que vinculan a Elvis, quien tenía 18 años al momento de desaparecer, con sectores del movimiento encabezado por la familia Sena. La Fiscalía busca confirmar o descartar esas versiones a partir de entrevistas directas con vecinos que habitaron el barrio en aquellos años.

“Me preguntaron si conocía a Elvis o si lo había visto”: el testimonio de un vecino

Rubén López, vecino del barrio desde hace 15 años, fue uno de los residentes entrevistados por el equipo judicial. En diálogo con Libertad relató cómo fue el procedimiento: “Me preguntaron hace cuánto vivo acá y si tenía mis papeles en orden. Después me consultaron si conocía a Elvis Benítez, pero les dije que no, solo por noticias”, explicó.

El hombre también confirmó que le preguntaron por movimientos dentro del barrio relacionados a referentes del sector: “Me consultaron por Gustavo Obregón. Lo conozco porque antes trabajábamos juntos en el movimiento. Preguntaron si alguna vez lo vi entrar o sacar cosas, pero les dije que no”, señaló.

Los fiscales también indagaron sobre la existencia de “la casita”, un lugar mencionado en varias declaraciones: “Acá dentro del barrio nunca escuché hablar de otra ‘casita’. La única que todos conocen es la que está diagonal a la iglesia por Edison, que es la Fundación Saúl Acuña. Todos los que pasamos por el movimiento alguna vez estuvimos ahí porque se hacían reuniones”, describió López.

El clima en el barrio y la vida después del movimiento

Durante la entrevista, López también describió cómo cambió la dinámica del lugar desde la caída del Movimiento Emerenciano: “El barrio está más descuidado. Antes, cuando estaba Emerenciano, había una cooperativa de limpieza y se mantenía limpio. Ahora depende de cada vecino”, dijo.

El hombre contó que perteneció al movimiento durante unos cinco años y que trabajaba como operario eléctrico en viviendas construidas bajo programas sociales: “Nunca me obligaron a participar. Yo era uno más, trabajaba en lo mío. Hoy sigo con mi oficio, mi vida normal”, explicó.

Sobre la presencia policial y judicial, aseguró que los vecinos mantuvieron buena predisposición: “Respondí todo lo que sabía. Si puedo ayudar a que se sepa qué pasó con ese chico, mejor”, concluyó.