Fútbol y desigualdad de género: "Los sueldos de las mujeres no llegan ni al 2% de lo que ganan los hombres"

73 días nos separan de la cita mundialista en Qatar, y todo lo que rodea a la Selección Argentina causa furor en el público. Después de la locura por las figuritas, la marca que viste al combinado nacional mostró cómo será la camiseta suplente. "Por primera vez en la historia, Argentina presenta un diseño en tonos violetas, inspirada en la igualdad de género, una iniciativa que promueve los valores de diversidad e inclusión", explicó la marca en el comunicado de lanzamiento.

Y como no podía ser de otra manera, la decisión generó adeptos y detractores. Pero más allá de que guste el diseño o no, el color, o el motivo en el cual está inspirada, deberíamos analizar más a fondo la situación del fútbol argentino en particular. Por supuesto que se valora el “gesto” de promover la inclusión, pero es difícil que el color de una remera vaya a hacerlo, cuando el contexto es totalmente asimétrico. Veamos algunos datos:

• En Argentina, luego de muchas reuniones y reclamos, en 2019 el fútbol femenino logró la “semi profesionalización”. Aquel día, la AFA comunicó que los clubes que integraban la Primera División tenían que tener, como mínimo, 8 jugadoras con contrato. Con el objetivo de lograr este acuerdo, ofrecía a cada club $120.000 mensuales para que cumplieran con lo establecido. Esto representaba un sueldo mínimo de $15.000 para cada jugadora. Ahora es de 12 el mínimo de contratos por equipo, y a partir de 2023 deberán ser de 15.
• En 2022 las jugadoras contratadas de Primera División tuvieron un incremento en sus salarios y pasaron a cobrar $37.800, aumento que todavía no les alcanza para vivir del fútbol. Tener en cuenta que según la última actualización el monto del Salario Mínimo Vital y Móvil asciende a $51.200.
• Éste monto nuevo se equipara al salario de un jugador de la Primera C en el masculino, es decir la tercera categoría.
• Solo el 55% de las mujeres futbolistas de primera división son profesionales, pero sus sueldos no llegan ni al 2% de lo que ganan los varones.
• También hay que tener en cuenta la duración de los contratos, ya que la mayoría son de un año, lo que genera mucha incertidumbre.
• Muchas futbolistas que no firman vínculos con las instituciones a las que representan perciben una suerte de viático que tiene un valor mucho menor al del salario de convenio pero que les permite solventar al menos los traslados y algo de la comida. También existen otras formas de “salario indirecto” como el transporte diario hacia los entrenamientos o la provisión de viandas o alimentos. Además, hay equipos que ofrecen coberturas médicas con prepagas y becas estudiantiles para que las jugadoras puedan terminar o continuar sus estudios.
• Actualmente, sólo 5 de los 21 equipos que integran hoy la máxima categoría tienen más de 20 jugadoras profesionales: Boca, River, San Lorenzo, Racing y Gimnasia La Plata.
• En parte, las leves mejoras que hubo hasta el momento se dieron gracias a que se comenzaron a televisar algunos partidos, eso posibilitó un mayor número de sponsors en los clubes e incrementar los presupuestos.

También en la distribución de los premios se nota la diferencia. Mientras el campeón de la Copa Libertadores 2022 masculina se llevará U$s 16.000.000, las campeonas de la Copa Libertadores 2022 femenina tendrán U$s 1.500.000. Lo mismo pasa a nivel selecciones, donde la Selección Argentina se llevó U$s 10.000.000 por salir campeón de la Copa América 2021, mientras que el femenino de Brasil, Campeón de la Copa América 2022 se llevó U$s 1.500.000.

En el mundo, hay 3 selecciones que han tomado una decisión importante al respecto: Tanto Estados Unidos (4 veces campeona del mundo) como España y Países Bajos han tomado la determinación de que sus jugadores cobren los mismos sueldos que el masculino. Oh casualidad, éstas 3 selecciones se encuentran en el Top 10 del ranking anual que determina FIFA, y que realicen este tipo de ajustes es ejemplificador para el resto de los países.

La cosa no pasa porque el fútbol femenino no sea atractivo, sino que no está puesto en agenda. El 30 de marzo de este año en el Camp Nou, el femenino del Barcelona le ganó 5 a 2 al Real Madrid y asistieron nada más y nada menos que 91.553 personas. A nivel local, más de 16.000 hinchas fueron a alentar a la Selección Nacional hace un par de meses cuando se enfrentó con su par de Chile en el estadio Mario Alberto Kempes en Córdoba.

Lo cierto es que el sueldo debería ser equitativo. No sólo tiene que ver con cuántas personas van al estadio o cuánto merchandising se venda, sino con la dedicación que las y los jugadores le ponen al deporte. Por otro lado, los salarios bajos hacen que muchas mujeres tengan que buscar trabajo en otras áreas para poder tener un ingreso acorde a sus necesidades y, por lo tanto, tengan que hacer un gran esfuerzo para mantenerse en los equipos.