Libertad Digital
Con la llegada de la primavera, no solo florecen los árboles, sino también los síntomas de las alergias estacionales. Este fenómeno afecta a más del 20% de la población y, pese a su prevalencia, aún existe un alto grado de subdiagnóstico. Según el Hospital de Clínicas de la UBA, el 30% de las personas evaluadas en campañas anteriores presentaba sensibilidad al polen, un dato que destaca la importancia de estar alertas y buscar tratamiento.
La alergia estacional, también conocida como polinosis, es una respuesta del sistema inmunológico a alérgenos presentes en el aire, como el polen. Este tipo de molestia aparece durante la primavera y se extiende hasta el otoño, afectando principalmente a niños y adolescentes, aunque puede manifestarse a cualquier edad. “Es fundamental detectar y tratar de forma temprana esta patología para evitar complicaciones que impacten en la calidad de vida de los pacientes”, comenta la doctora Raquel Rodríguez, jefa de Alergología del Hospital de Clínicas.
El polen, uno de los principales desencadenantes, proviene de árboles como el fresno, el plátano y el ligustro, que polinizan en primavera, mientras que las gramíneas y malezas lo hacen en verano y otoño, respectivamente. Estos alérgenos suspendidos en el aire provocan síntomas como rinoconjuntivitis, estornudos, picazón en los ojos y, en casos graves, asma bronquial.
Un factor que complica aun más la situación es el calentamiento global. Se le suma la contaminación ambiental que intensifica los períodos de polinización, haciéndolos más prolongados y agresivos. Esto incrementa la cantidad de personas que experimentan síntomas severos, afectando su desempeño en actividades cotidianas y laborales.
Los síntomas más comunes incluyen secreción nasal, estornudos, congestión ocular y, en algunos casos, dificultad para respirar, lo que puede asociarse con asma. Estos síntomas suelen empeorar en días soleados y ventosos, mientras que las lluvias tienden a aliviarlos temporalmente. Ante estos escenarios, tomar medidas preventivas es clave para reducir el impacto de la alergia.
Tips para cuidar la salud respiratoria en primavera
Entre las medidas sugeridas por los expertos, se encuentran:
- Reducir las actividades al aire libre en horarios críticos, como temprano en la mañana y al atardecer
- Utilizar lentes de sol envolventes y, si los síntomas son intensos, mascarillas especiales
- Ducharse y cambiarse de ropa tras estar expuesto al exterior para eliminar restos de polen
- Mantener ventanas cerradas y ventilar la casa al mediodía.Utilizar aire acondicionado o purificadores con filtros HEPA para minimizar la presencia de alérgenos en el hogar
- Evitar el secado de ropa al aire libre y realizar tareas de jardinería.Consultar las previsiones meteorológicas y los conteos de polen para anticiparse en días de alta polinización
- Consultar a un alergólogo para recibir un diagnóstico adecuado y evitar la automedicación
Fuente: Página 12
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