"Las etiquetas son para la ropa, no para las personas": LGTBIQ+ y el deporte

La Federación Internacional de Natación decidió permitir la participación de nadadoras trans, solo si han transicionado antes de los 12 años. También se maneja una posibilidad de hacer una tercera categoría. Otros indican que tal vez no haya que dividir el deporte por sexos, sino que se puede buscar competiciones que agrupen a las personas por rendimientos.

El deporte ha sido históricamente un lugar de dominación masculina, reservado a un único colectivo: los hombres que cumplen con los requisitos de lo que se denomina masculinidad hegemónica (heterosexualidad, desarrollo físico, poca afectividad). Dicha dominación explica la escasa participación de las mujeres y el rechazo de la homosexualidad en la práctica deportiva. A pesar del cambio social experimentado en las sociedades avanzadas, el deporte sigue siendo uno de los pilares más acentuados de la dominación androcéntrica, con gran hostilidad hacia la presencia de gays y lesbianas en sus espacios de práctica, determinando estructural y simbólicamente la institución deportiva.

El Comité Olímpico Internacional publicó en noviembre de 2021 unas pautas en las que suprimió criterios anteriores -que incluían, por ejemplo, la exigencia de mantener los niveles de testosterona por debajo de 10 nanomoles por litro de sangre (las mujeres normalmente tienen 2) o haber completado la cirugía de reasignación de sexo al menos dos años antes-, para establecer ahora que debe ser competencia de cada federación deportiva designar el marco para la participación de las mujeres trans. Hay quienes acusan al COI de “haberse sacado el lazo” no atreviéndose a tomar una decisión que unifique criterios en todo el mundo. Lo cierto es que bien podría decirse que el nuevo enfoque está basado en los derechos humanos.

La posible ventaja o no de las transexuales depende de cada disciplina. Las ventajas que tienen las mujeres trans sobre las mujeres cisgénero dependen mucho del deporte. Por ejemplo, las mujeres trans son, de media, más altas que las cisgénero. Esto es una ventaja en el basquet, pero una desventaja en la gimnasia. Desde el punto de vista biológico, están quienes sostienen que son innegables las ventajas de las deportistas transgéneros, destacando que la pérdida de masa muscular por la supresión de testosterona al cabo de un año alcanza apenas al 5%.

RENÉE RICHARDS: Tenista estadounidense, el Abierto de Estados Unidos había prohibido jugar en categoría femenina pero 1977 la Corte Suprema de Nueva York falló a y le permitió jugar. Aquel año llegó a la final de dobles de ese Grand Slam junto a Betty Ann Stuart.

MARTINA NAVRATILOVA: Tenista Checoslovaca, ganadora de los 4 Grand Slams en Singles y en Dobles, algo que ningún hombre logró. Declaró abiertamente su homosexualidad en su mejor momento deportivo en 1981 al irse a vivir a USA. Dijo que “Las etiquetas son para la ropa, no para las personas”. Lo hizo pese al hostigamiento recibido de su padrastro e incluso de su país, ya que a los gays los encerraban en asilos.

LIA THOMAS: Nadadora transexual estadounidense. Tiene 22 años, hasta los 19 compitió en el equipo masculino de la Universidad de Pensilvania. Existe actualmente una normativa que exige un tratamiento de un año de supresión de la testosterona y volvió a competir, pero en el equipo femenino y al poco tiempo pudo batir varios records, lo que dio pie a la controversia. “Decidí nadar esa temporada como hombre, sin salir del armario, y eso me causó mucha angustia. Luché, mi salud mental no era muy buena. Sufrí mucha inquietud y me sentí atrapada en mi cuerpo. Fue cuando decidí que había llegado el momento de comenzar mi transición”

LAUREL HUBBARD: Alterófila neozelandesa. Primera mujer trans en la historia en competir en un JJOO en Tokio 2020. Presa de sus nervios, falló sus 3 intentos, en un contexto de tensión y sobre todo entre el rechazo de sus “colegas” que estaban en contra de su participación.

EMILY BRIDGES: Ciclista inglesa. Inició en 2020 el tratamiento para la reducción de los niveles de testosterona. Como su tratamiento duró dos años, se vio obligada a seguir compitiendo mientras tanto contra los hombres. Logró finalmente representar en marzo de éste año a Gran Bretaña en los juegos de la Commonwealth

MARA GOMEZ: Futbolista argentina. Fue la primera chica trans en desempeñarse profesionalmente en el fútbol argentino de Primera División en el Club Villa San Carlos, actualmente en Estudiantes de La Plata.

DALLEX GALLOSO: Futbolista argentina, chaqueña. Primera jugadora trans de la provincia en competir en la Liga Chaqueña en Chaco For Ever.

No se puede analizar las características de una persona por ser parte de un grupo. Eso es transfobia institucionalizada. Hay que analizar cada caso. A su vez, pienso, ¿Qué es más importante? ¿La posibilidad de una persona de sentirse realizada o la posibilidad de que obtenga una ventaja deportiva en una disciplina? Al final, el deporte es una herramienta de inclusión social para sacar a un chico de la calle, ¿pero no para reconocerle los derechos a una persona trans?

En el deporte, se manifiesta fuertemente el machismo y la discriminación por orientación sexual y expresión de género, en las canchas la agresión física y verbal casi siempre va por ese lado, sumado a que casi se naturaliza o se aceptan expresiones que tienen que ver con violencia sexual para representar una victoria. Esto claramente limita o impide el ejercicio del pleno derecho social de todas las personas al deporte.