Riesgos del crecimiento urbano sin control en Tirol: "La tendencia es que en algún momento se conectará con el Gran Resistencia"

Jara contó que el proyecto surgió de una investigación para terminar la Licenciatura en Geografía que estaba cursando en la Facultad de Humanidades de la UNNE. "Yo soy de Puerto Tirol, amo mi localidad y a raíz de cosas que fui viendo a lo largo de los años esto culminó en el trabajo que realicé", dijo.

Entre 2000 y 2020, el paisaje de Puerto Tirol, una localidad cercana al Gran Resistencia, experimentó una notable transformación. Los extensos campos que anteriormente se dedicaban a la horticultura, la agricultura y la ganadería dieron paso a un mosaico de construcciones modernas, barrios cerrados y desarrollos inmobiliarios que se expanden rápidamente, asemejándose a una mancha de tinta que se extiende sobre el mapa.

La investigación que se llevó a cabo mediante el uso de una herramienta matemática conocida como autómatas celulares, permitió identificar y analizar los patrones detrás del crecimiento urbano. Más allá de los datos numéricos y estadísticos, el estudio profundiza en la interpretación de los riesgos que este desarrollo descontrolado representa tanto para la comunidad como para el medio ambiente.

Los autómatas celulares son un recurso matemático empleado para modelar y simular sistemas complejos. Su estructura se basa en una red regular de celdas que evolucionan en pasos discretos de tiempo, de acuerdo con reglas locales predefinidas. Cada celda puede adoptar un estado específico, cuya evolución depende tanto de su estado actual como del de sus celdas vecinas, aplicándose las reglas de manera uniforme en toda la red.

La expansión urbana de Puerto Tirol no ocurrió de manera uniforme, sino que refleja una dinámica similar a la observada en otras localidades cercanas al Gran Resistencia. Por un lado, la ciudad experimenta una densificación hacia su interior, con el surgimiento de edificios en altura como respuesta a la creciente demanda y la escasez de terrenos disponibles. Por otro lado, se expande hacia las zonas periféricas, ocupando terrenos que, hasta hace poco, funcionaban como sistemas productivos destinados al abastecimiento de productos frescos para la ciudad y las localidades vecinas.

"La tendencia es que, en algún momento, Tirol se terminará conectando con el Gran Resistencia", aseveró.

En ese sentido, explicó: "La ciudad creció alrededor de la fábrica de tanino, ese es el casco histórico de la localidad, y luego se observó en los 20 años siguientes que los espacios verdes de ese lugar y la periferia de la ciudad se fueron ocupando. Por consiguiente, la mancha urbana del año 2000 se irá haciendo más grande al punto de unirse con el Gran Resistencia".

"La idea sería planificarlo de manera correcta, ya que en la periferia se puede observar que hay un loteo de ciertos terrenos que todavía tienen bosque nativo o cuerpos de agua, por lo que cuando se compran esos terrenos y se limpian, se termina con todo lo que hay ahí. Las normativas deberían estar bien establecidas para que se cuide el ambiente", señaló.

En este punto también mencionó la importancia de controlar los desechos.

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