Salud mental: ¿Qué pasa cuando nos comparamos con otros constantemente?

“Las redes sociales dan lugar a la constante comparación porque todo el tiempo vemos lo bueno de la vida del otro, subimos fotos con la merienda y vacaciones perfectas y todo parece que está bien. En parte estamos expuestos a plataformas o situaciones que nos ponen ese bichito para que nos midamos con el otro constantemente. Tenemos que ser conscientes de esto para evitar caer en un nivel comparativo que ya no nos hace bien” indicó Gabriela.

En ese sentido, dijo que la comparación no siempre es algo que esté mal, en ciertos niveles y momentos esas referencias están bien para hacer un “feedback” con uno mismo e identificar si estoy yendo hacia donde quiero. Cuando nos vamos a un nivel que no es sano empiezan los problemas: “La mayoría de las veces viene desde las inseguridades, cuando miramos lo que tiene el otro y comparamos lo mejor que tiene esa persona con lo peor que uno tiene, es una medida injusta”.  

“Cuando se trata de uno mismo, potenciamos lo que no nos gusta, vemos solo lo que nos falta y nos cuesta ver lo que tenemos”, agregó.  

Además, muchas veces esto desemboca en cuestiones de autoestima, y en realidad tiene que ver “con qué anteojos estamos viendo”, porque al compararnos dejamos de vernos a nosotros mismos, qué es importante para nosotros, cuál es nuestro objetivo y qué tenemos que hacer para ocuparnos.

“Además de lo material también nos concentramos en lo que tiene que ver con lo físico o con la personalidad, y ahí nuevamente nos desconocemos y no reconocemos que somos diferentes. Todos tenemos pros y contra, hay que potenciar las cosas buenas y pulir las partes disfuncionales, jamás voy a ser el de al lado por mas de que trabaje toda una vida en imitarlo”, remarcó la licenciada.

“El primer paso es aceptarnos en todos los aspectos, tanto físicamente, como económicamente, etc”.

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