Cinco formas sencillas de cuidar el ambiente desde tu casa

Este cinco de junio se conmemora el Día Mundial del Ambiente y en la Provincia de Chaco se realizan distintas actividades orientadas a concientizar a la comunidad en diferentes modalidades para mantenerlo saludable.

Por esto, Libertad Digital reunió cinco maneras -de entre las tantas que hay- con las que podés aportar tu granito de arena para hacer un mundo más sano.

Separación de residuos en origen

Es una forma realmente sencilla y útil para la cadena de reciclado. Consiste en separar los residuos orgánicos de los inorgánicos; así, será más simple para los acopiadores urbanos, destinarlos a donde corresponde.

En lo cotidiano, con las compras, desechamos una gran cantidad de plástico y vidrio, entre otros materiales, que pueden servir para el reciclaje o la reutilización. Entonces, antes de tirarlos como basura, simplemente los separamos en distintas bolsas para que así puedan ser acopiados sin mayores inconvenientes.

Tanto los plásticos como los residuos orgánicos también se pueden reutilizar.

Te invitamos a ver el enorme trabajo de la Fundación Sembrando Conciencia donde su titular, Norma Camacho, nos cuenta cómo lo trabajan desde hace años siendo una entidad referente en la materia.

Botellas de amor y ecoladrillos

Con el plástico de un sólo uso se pueden rellenar botellas que luego son destinadas a la cadena industrial. Es importante que el material (paquetes, etiquetas, etc.) esté limpio, seco y muy bien presionado. Nos daremos cuenta que la botella está llena cuando se sienta rigidez al presionarla con las manos.

También podemos hacer ecoladrillos, los cuales deben estar rígidos cuando presionemos de modo que se pueda acopiar. En este caso, las botellas son utilizadas para la construcción de viviendas ecofriendly.

Compostera

Los restos de verduras que a diario desechamos pueden usarse para generar una masa de tierra rica en nutrientes, que a su vez sirve para el recambio de suelo en jardines o huertas domiciliarias. Consiste en el depósito de cáscaras o trocitos de verduras y frutas en un cajón con tapa (importante para evitar la proliferación de moscas). Se le puede agregar aserrín de madera para absorber los jugos. Pasado un tiempo estimado de una semana, removiendo cada tanto, estará en condiciones de ser trasladado al jardín.

Cultivo domiciliario

En este caso, además de simple es económico ya que los productos nos proveerán de aquellos insumos que a menudo consumimos en el hogar. También aporta a la estética y oxigenación del hogar.

La propuesta es simple: sembrar. No es necesario armar una gran huerta en casa sino que podemos hacerlo con pequeñas botellas, frascos o macetas (reutilizadas) donde iremos haciendo crecer las plantas.

El método más eficaz para hacerlo en el hogar, en especial si no contamos con grandes espacios, es poniendo las semillas o los tronquitos de las verduras y frutas que deseemos dentro de un vaso rozando el agua. Es decir, no se tiene que sumergir. De esta forma, en unas semanas tendremos un brote lo suficientemente fuerte como para ser trasladado a una maceta o directamente a la tierra.

Bolsas ecológicas

Evitar el uso de plásticos es tan importante como la separación en origen. Por eso, cuando vayas a hacer tus compras llevá tu propia bolsa o carrito de compras. Negate a recibir bolsas de plástico innecesariamente y reutilizalas siempre que puedas.

Sabemos que con estas acciones no salvamos el mundo, pero también somos conscientes de que con el aporte de todos podemos hacer mucho.