"El alcohol es una de las drogas más consumidas y cada vez a más temprana edad"

"Uno menosprecia la acción que puede producir el alcohol. Es lícito porque está permitido su consumo, claramente no para menores de 18 años como la ley lo indica, pero es una de las drogas más consumidas en toda la población y cada vez a más temprana edad", comenzó diciendo.

"Si bien es una tradición tomarlo como un acompañante gastronómico, en el último tiempo se transformó en un consumo de grandes cantidades y eso es lo que preocupa", remarcó. 

"No es algo inocuo, sobre todo en los más jóvenes, como el organismo no se ha terminado de desarrollar, eso hace que el daño sea mucho mayor tanto a nivel del cerebro, como del pulmón y del corazón", añadió.

"El alcohol que consumimos tiene una relación entre el tiempo y el volumen para digerirlo. Un vaso de vino tarda aproximadamente una hora en metabolizarse en el organismo. Si se consumen 4 o 5 botellas de cerveza o vino, se necesitan 4 o 5 horas para que se elimine del cuerpo", explicó.

"El daño que produce en el Sistema Nervioso Central es grave porque con el tiempo va lesionando células del cerebro y se puede recuperar muy poco. Además, es un perjuicio lento porque pueden pasar 12 o 15 años para ver las afectaciones", añadió.

Mitos y verdades sobre el consumo abusivo de alcohol elaborados por la Sociedad Argentina de Pediatría

• Mito: Beber sólo cerveza no produce ningún problema porque tiene poca graduación alcohólica
  
  Respuesta: NO. Da igual el tipo de bebida que se beba, lo importante es el número de U.B.E. (Unidad de Bebida Estándar) que se consuma. El alcohol que contiene un vaso grande de cerveza es igual, por ejemplo, al de una medida de bebida blanca o un vaso de vino.
  
  
• Mito: Mezclar cerveza, vino y licores emborracha más que beber un solo tipo de bebida alcohólica
  
  Respuesta: NO. La alcoholemia es la proporción de alcohol que circula por la sangre después de beber una cantidad determinada de alcohol y es lo que determina lo borracho que uno está. El mezclar bebidas con diferente contenido alcohólico no emborracha más, pero puede provocar más malestar al estómago y mareos al mezclar diferentes sabores.
• Mito: Todo el mundo reacciona igual al alcohol
  
  Respuesta: NO. Existen muchísimos factores que comprometen nuestra reacción ante el alcohol: el peso, la proporción de agua y grasa, la hora del día, el estado de ánimo y la bioquímica del organismo, entre otros.
  
  
• Mito: Quien está más acostumbrado a beber, se emborracha menos
  
  Respuesta: NO. Quien ha desarrollado tolerancia al alcohol no se emborracha menos, sino que muestra menos los efectos de la borrachera. Sin embargo, igualmente se emborracha y sufre los efectos de apatía, pérdida de coordinación y reflejos, entre otros
  
  
• Mito: Una ducha fría o un café bien cargado disminuyen la borrachera
  
  Respuesta: NO. Nada de eso. Nada torna sobrio de golpe a un ebrio. Se podrá estar más despierto o despejado, pero se sigue estando ‘borracho’, porque ni la ducha ni el café disminuyen el alcohol en sangre, por lo que seguimos sufriendo los mismos efectos.
• Mito: Lo peor que puede pasar con una borrachera es acabar con una resaca monumental
  
  Respuesta: NO. Si uno bebe bastante alcohol y deprisa, puede llegar a ingerirse una cantidad elevada que podría producir accidentes, coma etílico o la muerte en pocas horas.
  
  
• Mito: Beber alcohol durante la resaca la mejora.
  
  Respuesta: NO. En realidad, la agrava, ya que es la misma sustancia que produjo la intoxicación.
  
  
• Mito: Manteniendo en la boca un chicle, dos granos de café o soplando de determinada manera, se engaña al test de alcoholemia.
  
  Respuesta: NO. Estos métodos no funcionan porque el alcoholímetro mide igualmente el alcohol, aunque haya otras sustancias. Además, si la policía entiende que alguien está intentando realizar incorrectamente la prueba, pueden considerar que está negándose al control y eso constituye una falta muy grave.