Autismo en Cuarentena: Cómo cuidar de niños y niñas

El trastorno del espectro autista o condición del espectro autista es un cuadro que se caracteriza por dos señales fundamentales que son el centro para el diagnóstico o sospecha clínica de diagnóstico. La doctora explicó que el primero tiene que ver con la dificultad en la comunicación y la interacción social, con el aprender a interpretar los códigos sociales.

La doctora Fernández resaltó el rol de los adultos en explicar y comunicar de una manera clara y sencilla el por qué de este cambio de costumbres a los niños y niñas. “En páginas oficiales del Ministerio de Salud, en UNICEF, hay láminas, imágenes, videos, canciones, para explicar a nuestros niños la situación, teniendo en cuenta que el estado mental de los adultos repercute de manera directa en la salud mental y en el estado de los niños”, indicó.

Respecto a pacientes con autismo, la especialista dijo que “es más fácil que alcancen el grado de ansiedad frente a la incertidumbre, que muchas veces se traduce en cambios de comportamiento como conductas desorganizadas, que lo comunican de manera distinta, pero esto no quiere decir que no se comuniquen”.

En relación a los cambios de hábitos la profesional comparó con las personas “neurotípicas”, “que tuvimos que desaprender a cómo saludar”, dijo. “Con las personas que tienen dificultad en el neurodesarrollo, específicamente con el autismo, como sociedad tenemos que ayudar y utilizar la palabra de inclusión social, que tuvo mucho auge en este año, como una herramienta para acompañarlos”, enfatizó la doctora.

Refiriéndose a los padres, la doctora señala fundamental que ante la observación de “banderas rojas”, o de quien note algunas de estos llamados de atención, consulte a un psicólogo infantil o neurólogo infantil para determinar cuáles son los desafíos que presenta el niño, para darle el apoyo y las herramientas necesarias para mejorar su calidad de vida y su relación con el entorno.

Ventajas en tiempos de aislamiento

Una de la ventajas de la situación que resalta la doctora, es que los familiares o cuidadores, tienen mayor tiempo para observar a los niños y niñas. “Estas conductas por más que sean irruptivas o desorganizadas, quieren comunicar algo, ya sea para pedir algo o para tener una búsqueda sensorial”, amplió.

Al finalizar la transmisión la doctora dejó una reflexión destinado a padres y madres, diciendo que “es muy importante tener en cuenta el disfrute compartido, el juego con los hijos. Porque de qué sirve y de qué vale, tanto diagnóstico, la estrategia, la organización si no disfrutas de jugar y ser feliz con tu hijo. La terapia apunta en lograr la sincronización y la inclusión, no solamente con los factores externos, sino con la familia, que los padres lo disfruten y acompañen este momento”.