Los órganos no van al cielo, un grupo que difunde casos de niños que esperan por un trasplante

"Dylan tuvo problemas de sodio, fue internado, se complicó y tuvo que ser conectado a un aparato de asistencia cardiorespiratoria y evolucionó para después conectarse a un corazón artificial. A los tres meses llegó su trasplante para ser operado", contó.

Photusgnr también siguió el caso de Valentino, un niño de Resistencia que fue trasplantado este año.

"Estuve presente cuando el médico dio el parte posoperatorio, fue una intervención muy complicada, ya que estuvo mucho tiempo con respirador y con el corazón artificial", marcó.

"No esperaba una evolución tan rápida pero al otro día estaba despierto, comiendo un yogurt", celebró.

"El papá de Dylan y yo nos conocimos a través de mi página Los órganos no van al cielo, como muchos otros padres que tienen a sus hijos en lista de espera y se contactan conmigo para seguir el caso", relató.

"No soy trasplantada ni tengo familia o amigos cercanos que lo estén. En 2017 vi en Facebook la foto de una niña de 3 años llamada Alma, que estaba esperando un trasplante cardíaco. La imagen me llegó tanto que me comuniqué con la familia para empezar a difundir el caso", dijo.

"Su corazón no llegó y la nena falleció. El 8 de mayo de ese mismo año, en homenaje a Alma, creé mi página de Facebook", indicó.

"Allí hago hincapié en publicar información concreta sobre trasplantes, para que la gente pierda el miedo a donar. No es fácil tomar esa decisión y debemos estar preparados para ese momento", sostuvo.

"Debemos ponerle una cara al número que está en lista de espera", finalizó.