Educación Emocional: ¿Y ahora qué? Cómo encontrar el propósito de vida
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Educación Emocional: ¿Y ahora qué? Cómo encontrar el propósito de vida

Escuchá la columna de Cesar Feyen, especialista en Educación Emocional y Coach Ontológico y Vocacional, todos los miércoles a las 11:30 horas, en el programa “Club Social” de Radio Libertad.


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Club Social

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11/06/2023
 /  libertaddigital.com
 -  Sociedad  /  Redacción: Cecilia Herrera

 

Como introducción, el especialista en Educación Emocional propuso el interrogante: ¿qué es el propósito de vida? Explicó que se trata de “aquello para lo cual venimos a este mundo” y que solemos no detenernos a reflexionar al respecto “porque estamos apurados en trabajar, ganar plata, comprar cosas y ser felices”. En ese sentido, planteó: “¿Soy realmente feliz o sólo estoy tapando dolores con esta forma de vida?”.

Tener un propósito de vida es “encontrar lo que nos haga felices, que nos motive a seguir esforzándonos todos los días”. En síntesis, esto se consigue cuando “le encontramos un sentido a nuestra vida”.

 

¿Y AHORA QUÉ…?

A modo de ejemplo, mencionó la situación a la que se enfrentan muchos jóvenes al momento de terminar la Secundaria cuando les preguntan “¿qué vas a estudiar?, ¿qué vas a hacer con tu vida?, lo que muchas veces lleva a tomar una decisión a las apuradas, sin tener en cuenta otros factores que influyen, como las creencias limitantes”. Sobre este concepto, detalló: “Jóvenes o adultos a los que les gusta la música, pero tienen la creencia de que no pueden vivir de la música porque no les va a dejar plata, lo que es una creencia limitante porque sabemos que sí se puede, como el caso de chicos que se dedican al género urbano”.

Recomendó que, “si uno ya es adulto, tiene un trabajo formal y una familia que mantener, no hay que desconectarse con ese propósito de vida; si a uno le gusta la música, tal vez no se dedique profesionalmente a eso, pero sí puede tocar la guitarra, cantar o lo que sea que permita seguir conectado a la esencia, al ser”.

“El propósito de vida tiene mucho que ver con mirar para adentro, y escuchar tomando con pinzas los comentarios que nos hacen nuestros padres, el vecino, la tía; porque, al fin de cuentas es nuestra vida la que está en juego”, expresó.

“También tiene que estar alineado con los valores que tenemos cada uno; por ejemplo, si estoy en contra del maltrato animal, no podría ir a trabajar en una carnicería”, dijo. “Los valores pueden ir cambiando, pero siempre tiene que coincidir con el propósito de vida para poder sentirnos más cómodos y felices”. Además, agregó que, se relaciona con nuestros “intereses y actitudes”.

“La vida es una sola y está hecha para vivirla, por eso uno tiene que hacer lo que realmente siente su corazón, lo que le apasiona, lo que siente su ser, porque de ahí nace todo: de escucharnos; de escuchar esa vocecita interna que muchas veces está en una pelea entre lo que el entorno me exige y la sociedad me impone. Y no, hay que ser fiel a lo que sentimos y pensamos”, remarcó.

 

¿CÓMO ENCONTRAR EL PROPÓSITO DE VIDA?

Para lograrlo, el columnista sugirió “visualizarnos de acá a 5, 10 años, o lo que uno se proponga, e ir trabajando en base a eso”. Y recomendó indagar sobre el “Ikigai”, un concepto japonés que no tiene una traducción literal, pero puede definirse como «la razón de vivir» o «la razón de ser», lo que hace que la vida valga la pena ser vivida. Todo el mundo, de acuerdo con la cultura japonesa, tiene un ikigai. 

                                

“Es un gráfico muy amigable, con círculos que van interconectados, entre los que están la pasión, la misión, la vocación y la profesión. Entre la pasión y la misión se da lo que uno ama hacer y que comunica basado en quien uno es; entre la misión y la vocación tiene que ver con lo que el mundo necesita de nosotros; entre la vocación y la profesión, por lo cual nos pagarían; entre la profesión y la pasión, está aquello en lo que soy bueno, que marca un diferencial y un impacto. Combinando todo eso se forma el ikigai, que es nuestra razón de ser”, detalló.

“Todo lo que tenga que ver con el propósito de vida, si uno lo encara con mucho amor y respeto, se puede llegar a vivir de ello; pero, hay que dedicarle tiempo, hay que entrenar, practicar y, sobre todo, ser amorosos con nosotros mismos y con el tiempo que nos lleva, no castigarnos, entender todo ese proceso. Tenemos que aprender a reconocer nuestras fortalezas y trabajar en ellas”, finalizó.

 

*Cesar Feyen es Coach Ontológico y Vocacional (Título otorgado por Axon Training, avalado por la ICF - International Coach Federation), Especialista en Educación Emocional (Postítulo avalado por la AACOP - Asociación Argentina de Coaching Ontológico Profesional) y Director General de "Escuelita de la voz".

Instagram: @cesarfeyenlocutor y @escuelitadelavoz

 

En esta nota: #educaciónemocional

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