Educación emocional: ¿Cómo aprendemos a comunicarnos con otras personas?

"Vamos a salir del modelo lineal del emisor-receptor que tienen un canal, un sistema que es más para las computadoras, pero no tanto para los humanos, porque en ese canal van pasando un montón de cosas: tenemos sentimientos, emociones, distintos pensamientos y valores con respecto a nuestro receptor y todo eso va a hacer que tengamos una comunicación efectiva o no", comenzó diciendo.

"También es importante a la hora de comunicarnos tener una escucha activa, es decir, tratar de escuchar sin juicios y contestar sin estar a la defensiva", agregó.

"Hay que distinguir dos momentos: un compromiso con describir lo que nos pasa, en donde entran en juego las interpretaciones de cada uno. La otra parte es un acuerdo para hacer que las cosas sucedan y tiene que ver más con las declaraciones, como los pedidos, las ofertas o las promesas", indicó.

"Hago un pedido para que algo ocurra, lo comunico porque tengo una necesidad. Hay que ser lo más específico posible en todos los aspectos, porque la otra persona no sabe qué quiero y porque cuando no se cumple se convierte en un reclamo. Si la otra parte acepta el pedido, es un compromiso que asume", explicó.

"Muchas veces somos descriptivos con el lenguaje, que es como decirle a alguien que está sonando el teléfono, pero solo estamos avisando que eso está ocurriendo. Tenemos que pedirle que alguien lo atienda", puso como ejemplo.

La oferta "sería qué le puedo dar al otro". Como ejemplo, el caso de una mamá que dice que sus hijos adolescentes no le hacen caso. "Hay que empezar a tener conversaciones donde preguntemos al adolescente qué es lo que quiere, cuáles son sus deseos y si de la otra parte hay un pedido, escuchemos", dijo.

Sobre las promesas agregó que "cuando decimos que sí a una promesa, es un acto que vamos a estar cumpliendo. Prometer es un acto lingüístico donde nos comprometemos a realizar determinada acción a futuro. Si alguien dice que sí a salir, pero no tiene ganas o siente que no va a llegar, no hace falta que diga que lo va a hacer. Sé que es muy difícil decir no, pero también hay que entender y respetar los tiempos de cada persona".

"Se puede lograr conversar de una manera armoniosa y se aprende practicando. Hay que hacernos cargo de que todo tiene que ver con nuestra manera de comunicarnos y decir las cosas", concluyó.